Presentan en París libros coeditados UNAM-Sorbona

El mundo por descifrar: la perspectiva geográfica, y L’Élégie du désastre; el acto, en el campus Pierre et Marie Curie

Fotos: cortesía de UNAM-Francia.

Es de mañana en Ciudad Universitaria, tarde en París, donde fueron expuestas dos publicaciones coeditadas por la Universidad Nacional y la Sorbonne Université, resultado de la colaboración histórica entre ambas instituciones y en el contexto del denominado Mes de México. Esplendores de Ayer y hoy, que se realiza desde el 3 de junio y hasta al 1 de julio.

En la Sala 108 del Centro International de Conferencias de Sorbonne Université, en el campus Pierre et Marie Curie, fueron presentados y comentados los libros El mundo por descifrar: la perspectiva geográfica, de Paul Claval, profesor emérito de la Sorbona, publicado por el Instituto de Geografía de la UNAM.

Y L’Élégie du désastre. De l’archive à l’Histoire, volumen codirigido por Rodrigo Díaz Maldonado del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), Béatrice Pérez y Laura Brondino de la Sorbona.

La geografía cultural

El mundo por descifrar: la perspectiva geográfica, es la traducción al español del trabajo de Paul Claval, quien es especialista en geografía cultural de la Sorbona.

La geografía como tal, expresó el autor, puede referirse a dos conceptos: a una disciplina construida desde la antigüedad, para explicar la superficie de la Tierra; y dos, a la forma en que el mundo está organizado en un tiempo y en un lugar específico. “Ahora el centro del mundo gravita desde el Atlántico hasta el Pacífico, se ha criticado al occidente. Hay una crisis de Estado y se mantiene un sistema de gobernanza económica desde grandes ciudades como Tokio o Abu Dabi; se ha tratado de poner orden a una estructura que ahora ha entrado en crisis”, indicó.

En su oportunidad, Federico Fernández Christlieb, también geógrafo y titular de la Sede UNAM-Francia (Centro de Estudios Mexicanos), destacó el enfoque cultural que el autor y asesor de uno de sus trabajos recepcionales da a la disciplina geográfica.

“Recuerdo sus clases, por ejemplo con esta regionalización del pan o del queso en Francia, que me permitió desarrollar una curiosidad por esta cultura más sólida y duradera, cultura que se crea en torno a la mesa o la preparación colectiva de una comida.

“El momento de compartir hace de esto una acción civilizadora por excelencia, el lugar donde se encuentra la cocina es el centro del mundo y por tanto el punto de partida del enfoque cultural de la geografía”, subrayó.

Finalmente, Edith Fagnoni, directora de la Unidad de Formación e Investigación en Geografía y Planificación de la Sorbona, dejó en claro que los geógrafos han acompañado la historia del mundo, y hoy una de sus máximas preocupaciones es el medio ambiente.

“La geografía cultural se inscribe en una transversalidad muy importante, es un campo fructífero para descifrar el mundo e interpretarlo”, dijo.

La catástrofe

Al comentar el libro L’Élégie du désastre. De l’archive à l’Histoire, coeditado por el IIH, Laura Brondino, su coautora, manifestó que siempre la catástrofe abre la posibilidad de construir una nueva realidad, identidad y temporalidad.

La profesora de Civilización Latinoamericana Contemporánea de la Unidad de Formación e Investigación de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos, de la Sorbona, detalló que la obra reúne cerca de 10 textos compilados por ella en conjunto con Rodrigo Díaz-Maldonado y Béatrice Perez.

“En el lenguaje cotidiano, catástrofe cristaliza la idea de un acontecimiento repentino y brutal que tuerce el curso habitual y sereno de las cosas. El término, en sí mismo, no dice nada sobre la gravedad del evento, por lo que las pequeñas cosas de la vida cotidiana se convierten rápidamente en catástrofes”, concluyó.

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