Presentan técnicas y metodologías para estudiar un bien cultural

El objetivo, analizar obras desde la física, la química y la historia del arte, así como la conservación y la restauración

El primer Museo Nacional en México incluyó piezas como la Coatlicue y el Calendario azteca. Fotos: INAH.
Especialistas de los institutos de Química, Física, Investigaciones Estéticas, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM, en conjunto con expertos del Centro Nacional de Investigación y Restauración de Museos de Francia (C2RMF), del Museo del Louvre y de El Colegio de Michoacán impartieron el curso Ciencias del estudio material del patrimonio cultural.

El objetivo fue presentar las técnicas y metodologías para estudiar un bien cultural desde dos ámbitos: las ciencias duras (física y química) y las humanidades (historia del arte, conservación y restauración).

Arqueometría

La primera de nueve conferencias estuvo a cargo de Rodrigo Esparza López, del Centro de Estudios Arqueológicos de El Colegio de Michoacán, quien expuso sobre el origen y desarrollo de la arqueometría, entendida como el estudio de restos y datos arqueológicos con instrumentos y métodos propios de las disciplinas científicas.

Los antecedentes de estos estudios, añadió, datan del siglo XVIII y la Ilustración, cuando se instalaron laboratorios o gabinetes para realizar investigaciones multidisciplinarias sobre materiales. Por ejemplo, para saber cómo estaban hechas las monedas romanas, para lo cual se efectuaron pruebas químicas, a fin de conocer las aleaciones.

Detalló que en el siglo XVIII y principios del XIX Alexander von Humboldt también hizo diversos estudios multidisciplinarios y en el siglo XIX, Lucas Alamán impulsó la creación del primer Museo Nacional en México que incluyó piezas como la Coatlicue y el Calendario azteca y los gabinetes o laboratorios se establecieron en dichos recintos.

Esparza López hizo un recuento de cómo se implementó la primera escuela de arqueología en el país y cuándo se fundó el Instituto Nacional de Antropología e Historia e iniciaron estudios antropológicos con técnicas como la resistividad eléctrica, a la par que en el mundo surgían revistas como Technical Studies in tha Field of tha Fine Art, Archaeometry que difundían los análisis químicos aplicados a objetos arqueológicos soportados sobre metales, rocas, vidrios, obsidiana y cerámica; o la National Gallery Technical Bulletin especializada en conservación y curaduría.

Asimismo, relató cómo en 1950 en el Instituto de Física de la UNAM se creó un Laboratorio de Datación por Carbono 14, con 500 dólares que el entonces director del INAH, Alfonso Caso, aportó para tal fin. Luego, surgieron diversos laboratorios e institutos en la nación con infraestructura para estudiar objetos y materiales arqueológicos de manera interdisciplinaria.

Las mujeres

Durante la primera de dos jornadas, la investigadora Sandra Zetina Ocaña, del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (LANCIC) abordó las aportaciones de las mujeres al estudio del patrimonio desde las ciencias y la historia del arte.

Kilian Laclavetine del C2RMF expuso el estudio patrimonial mediante técnicas de imagenología macro XRF e imagenología multiespacial. También hubo conferencias sobre la aplicación de técnicas de microscopía y espectroscopía portátil para investigar el patrimonio, entre otras.

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