Presentan traducción de Mi madre ríe en 10º FICUNAM

Es la primera ocasión que el libro escrito por Chantal Akerman, homenajeada este año por el encuentro universitario, está disponible en español en nuestro país. Fue editado por Mangos de Hacha.

En el marco de la décima edición del Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM), la editorial Mangos de Hacha presentó la edición de Mi madre ríe, la primera traducción de la autobiografía de la cineasta belga Chantal Akerman que se realiza en nuestro país. La edición fue publicada con la ayuda del Programa de Apoyo a la Publicación de la Embajada de Francia en México/IFAL.

Acudieron a la presentación en el Museo del Eco la traductora del volumen Tatiana Lipkes, Sylviane Akerman, hermana de la cineasta; Simon Gush y la realizadora iraní Bani Khoshnoudi, quien también participa en esta edición del encuentro universitario en Punto de vista: encuentro de nuevas narrativas con perspectiva de género.

Mi madre ríe fue publicado originalmente en 2013 y aborda, como varias de las cintas firmadas por Akerman, la relación de la directora con su madre, Natalia Akerman –una sobreviviente del Holocausto–, y sus memorias de vida a su lado. En el año de su estreno, periodista Lauren Elkin, del influyente diario The Guardian en Inglaterra, describió así la obra:

“Akerman lucha con los deberes de una hija. En este sentido, Mi madre ríe comparte ADN con Una muerte muy dulce, de Simone de Beauvoir, o el Diario del duelo, de Roland Barthes. Pero es mucho más cotidiano que cualquiera de esos predecesores. Nunca me cuentas nada de tu vida, se queja Natalia. Ya has dicho dos veces que quieres fromage blanc, la hija se queja. El tema de Akerman es una relación tan cargada de amor y respeto que puede desbordarse de frustración e intolerancia, incluso cuando se recuerda a sí misma la precariedad de la salud de su madre, para sacudirse y comportarse mejor hacia ella.”

“Ella no quería estar en una categoría. Siempre decía ‘soy mujer, porque nací así’, igual no necesitaba de eso. Todo lo que quiso hacer, lo hizo. No por ser mujer, sino porque quería hacerlo. Era la definición de vivir en su cabeza. Todo el mundo lo dice (que era feminista). Porque es un cine de mujer, a la vista de los espectadores puede ser feminista. Pero no es un cine sólo para mujeres, ese nunca fue un problema para ella. Era su cine. Muchas veces dijo que no quería estar en una categoría”, explicó en entrevista para Gaceta de la UNAM Sylviane Akerman, antes del arranque del festival cinematográfico.

Durante la presentación, Khoshnoudi recalcó la importancia de permitir que la vida de la autobiografía de Akerman siga gracias a esta traducción, porque “Chantal Akerman es una artista del dolor, y fue maravilloso poder leer su libro”.

La traductora Tatiana Lipkes aseguró que se trata de “un libro que podría estar lleno de angustia, pero siempre llega un momento en el que Chantal se ríe. Y aunque lloré a veces traduciéndolo, también me reí mucho”.

FICUNAM publicó en su sitio web un adelanto de la obra, que próximamente estará disponible para el público en librerías, a continuación reproducimos un fragmento:

“Todo sirve para ser repensado, incluso las palabras o las cosas que podrían hacernos pensar en algo más. Y esas palabras son numerosas, como por ejemplo cuando me dicen el aire es puro o cuando me dicen esto es un hervidero de parásitos o también estamos en crisis y además le añaden, como en el 33. O cosas más triviales pero por lo pronto no logro recordar, como la palabra recuerdo o la palabra memoria. Tenemos tantas tareas ahora. Como ya no fumar, y humo, la palabra humo, también me da escalofríos. O como la planicie, o la tierra”. Seguir leyendo.

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