Primera mujer en un alto cargo diplomático del Vaticano

Francesca Di Giovanni, italiana de 66 años, se convirtió en la primera mujer que alcanza un alto cargo administrativo en la Secretaría de Estado del Vaticano, la oficina más importante de la sede de la Iglesia Católica. El papa Francisco la nombró subsecretaria del Sector Multilateral de la Sección para las Relaciones con los Estados, una noticia que resonó en la prensa de Ciudad del Vaticano, donde la presencia femenina en los puestos de mando es escasa.

Aunque la funcionaria reconoce la importancia de nombrar a una mujer para un puesto de esa categoría, sobre su cargo consideró que la cuestión del género no es lo fundamental. “Es la primera vez que una mujer tiene una tarea de dirección en la Secretaría de Estado. El Santo Padre ha tomado una decisión innovadora, que más allá de mi persona, representa un signo de atención hacia las mujeres”, afirmó.

“Pero la responsabilidad está ligada a la tarea, más que al hecho de ser mujer. “Una mujer puede tener ciertas aptitudes para encontrar puntos en común, para cuidar las relaciones dando importancia a la unidad. Espero que el hecho de ser mujer pueda reflejarse positivamente en esta tarea, aunque son dones que también encuentro en la actitud de mis colegas varones”, aseguró la funcionaria. Nacida en Palermo, se graduó en Derecho e hizo prácticas como notaria antes de ingresar en 1993 a la oficina que hoy dirige.

Allí trabajó durante años en áreas relacionadas con migrantes y refugiados, derecho internacional humanitario, comunicaciones, derecho internacional privado, situación de la mujer, propiedad intelectual y turismo, según informó el servicio de prensa del Vaticano.

El papa Francisco designó a la primera mujer que ocupará un puesto de alto rango en la Secretaría de Estado, el centro neurálgico administrativo y diplomático del Vaticano, históricamente dominado por hombres.

Francesca Di Giovanni, una mujer laica, se desempeñará en un puesto recién creado. Se trata de la división conocida como Sección para las Relaciones con los Estados, donde asumirá el rango de subsecretaria, será en rigor uno de los dos viceministros de Relaciones Exteriores. Compartirá el cargo con el otro subsecretario, monseñor Mirosław Wachowski. Mientras que ella se encargará de las relaciones de la Santa Sede con las instituciones intergubernamentales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o la Unión Europea (UE). Las relaciones bilaterales quedarán en manos del prelado.

La Iglesia católica permite que sólo los hombres puedan ser ordenados sacerdotes, mientras que las mujeres tradicionalmente han sido consignadas a las sombras de su administración. El panorama comenzó a cambiar este año, pues un comunicado del Vaticano que confirmó el nombramiento explica que Di Giovanni se ocupará de las relaciones multilaterales en la Secretaría, donde ha trabajado desde 1993. El Vaticano, un estado soberano ubicado en Roma, tiene relaciones diplomáticas con más de 180 países.

El papa se había mostrado favorable a otorgar a las instituciones vaticanas, mayor apertura hacia las mujeres en diversos cargos dentro de la Santa Sede. Di Giovanni será parte de la media docena de mujeres que los ocupa. Las dos más destacadas son Bárbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos y Cristiane Murray, subdirectora de la oficina de prensa.

Al respecto, el pontífice en una de sus primeras homilías del año dijo: “La mujer es donante y mediadora de paz, debe ser completamente involucrada en los procesos de toma de decisiones. Porque cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el mundo se encuentra más unido y más en paz. Por lo tanto, una conquista para la mujer es una conquista para toda la humanidad”.