Proponen cambiar paradigma de museos latinoamericanos
Directores de recintos de la región hablaron de estrategias para vincularse con sus comunidades
En la charla, moderada por José Luis Paredes Pacho, director del Chopo, participó Elvira Espejo, directora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) de la Paz, Bolivia, quien señaló que no vale la pena seguir trabajando en la descripción detallada de los objetos que exhiben estas instituciones, pues esto implica darle continuidad a las líneas eurocéntricas. Afirmó que es necesario cambiar el paradigma y, desde nuestras lenguas originarias, identificar junto con la comunidad de dónde proceden los bienes culturales que se resguardan y exhiben.
“Comenzamos a sistematizar lo que denominamos la rebelión de los objetos, que tuvo varias entradas; por ejemplo, la crianza mutua de las materias primas, la obtención de éstas y la elaboración del objeto hasta la transformación del bien cultural, sea textil, cerámica o cualquier otro”, explicó.
Alemberg Quindins, director y creador de la Fundación Casa Grande, localizada en la ciudad de Nova Olinda, Ceará, Brasil, explicó que esta es una institución llevada por menores de edad, quienes hacen sus producciones en los laboratorios de video, fotografía y museología. “Tenemos un museo de arqueología, galerías donde producen fotografía y aprenden a hacer exposiciones; contamos con una biblioteca de cómics, una emisora de radio para comunicarse con la comunidad, un estudio de video y otro de diseño. Todos los materiales son producidos por los niños, las cafeterías son atendidas por sus padres y sus casas sirven como hospederías para alojar a los turistas”.
Paredes Pacho, por su parte, dijo que el Museo del Chopo es un referente de las nuevas tendencias en las artes escénicas, visuales y literarias, ya que se ha dedicado desde su fundación, en 1975, a investigar las expresiones culturales de sectores y comunidades marginales.
“Es un lugar de encuentro del arte, la cultura y la calle. Genera atmósferas de experimentación y reflexión, en diálogo con colectivos culturales. Trabaja con comunidades y redes independientes mediante programas transversales, en los que se cruzan expresiones artísticas como el dibujo, la pintura, la instalación, las artes plásticas y la performatividad, entre otras”, expuso el anfitrión del encuentro.
La conversación recogió algunas de las estrategias implementadas para vincularse con las personas que visitan y habitan cada uno de estos recintos. Muñoz apuntó que los museos se piensan como lugares muy reglamentados, que para visitarlos hay que tener conocimientos previos y comportarse de cierta manera. Reparó en que los sujetos sociales que asisten a éstos son casi siempre los mismos: una élite cultural y los turistas. “Es común que en los museos uno se vincule de una manera superficial, en tiempos muy rápidos, con configuraciones efímeras mucho más visuales que verbales, con reacciones ya predeterminadas”.
Opinó que en lugar de sostener, proyectar y perpetuar la memoria del poder en los museos, hay que constituirlos como sitios de encuentro, afectivos, en los que se puedan abrazar tensiones y problemáticas. “Lo que tenemos que hacer es curar y cuidar, generar espacios de sanación colectiva, de expresión de todo lo que nos pasa como sociedad. Éstos pueden ser lugares de construcción de futuro”.
Y remató que su trabajo no debe hacerse desde la individualidad, sino expresar la cultura, necesidades, problemáticas, deseos y sueños de los colectivos. “Todo lo que sucede en un museo está profundamente atravesado por la dimensión política”, concluyó quien se esmera por crear un recinto de cercanía, de primera necesidad, habitado por su comunidad en primer lugar: la verdadera protagonista.
La charla “Museos latinoamericanos en diálogo con sus comunidades” está disponible en el canal de Youtube y la página de Facebook del Chopo.