Protege la UNAM invenciones

Se requiere más apoyo económico a la investigación para generar nuevas tecnologías que atiendan necesidades productivas y de consumo: Mascorro Velarde

Fomentar la propiedad intelectual, es decir, la protección legal de invenciones, creaciones y desarrollos tecnológicos o artísticos para reguardo y beneficio de sus autores es un proceso consistente en la UNAM que abarca todos los campos del conocimiento.

Hasta ahora la Universidad ha sumado, en los últimos cinco años, 232 patentes otorgadas y tiene 255 solicitudes actualmente en trámite, asegura María Isabel Mascorro Velarde, de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT).

Con estas cifras, su posición se mantiene cada año entre el primero y segundo lugares dentro de las instituciones de educación superior del país.

A propósito del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, que se conmemora el 26 de abril, la directora de Transferencia de Tecnología de la CVTT evalúa que ésta avanza paso a paso en México, aunque aún está muy atrás de países desarrollados.

“En patentes, protegemos anualmente entre 10 mil y 16 mil solicitudes, mientras que naciones como China, Japón, Estados Unidos, Alemania e India están en el orden de 200 mil anuales.”

Basada en el informe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), especifica que nuestro país se posicionó en el lugar ocho en marcas, sólo superado por esas grandes economías, “lo que no es nada despreciable”.

Sin embargo, en el caso de patentes, respecto a esas naciones las cifras no son alentadoras. Además, de esas 10 mil a 16 mil patentes que en un año se registran en México, sólo corresponden a inventores mexicanos entre mil y mil 500 anuales. Los demás son creadores de otros países o empresas extranjeras que protegen sus invenciones.

“Requerimos más apoyo económico a la investigación para generar nuevas tecnologías que atiendan necesidades productivas y de consumo, pues los países que protegen y desarrollan su propiedad intelectual son los más competitivos e invierten entre el dos y el 2.5 de su Producto Interno Bruto.”

Regulación de derecho público

La propiedad intelectual es una regulación que engloba los derechos de creadores, inventores y autores sobre los desarrollos en torno a su intelecto, a su mente. Protege desde obras de arte hasta invenciones, programas informáticos, marcas y otros signos comerciales que se utilizan en los campos industrial, científico, tecnológico, literario, artístico, así como modelos utilizados en el comercio, detalla Mascorro Velarde.

Con la patente es posible proteger esa propiedad, organizar la forma en que se debe transferir y defender a los autores frente a terceros que invadan estos derechos. Esta regulación, que emana del derecho público, en México cada vez se usa más. Desde la década de los 80, cuando se empezó a promover en el país, se difunde más y se incorpora entre investigadores y creadores, reconoce la especialista.

Hasta ahora, al interior de la UNAM, la respuesta de investigadores, profesores y estudiantes ha sido muy positiva, pues están más interesados, aunque necesitamos que el conocimiento de esta materia no se circunscriba sólo a proteger los desarrollos, sino además a garantizar su transferencia tecnológica.

La patente es un paso intermedio para que sea usada al transferirse. Entonces estamos promoviendo que las invenciones estén más dirigidas a resolver una necesidad, y no sólo a buscar la novedad técnica o tecnológica que pueden presentar los investigadores.

Un futuro mejor

Este 2022, la OMPI lleva como lema “La propiedad intelectual y la juventud: innovar para un futuro mejor”.

Con el fin de impulsar la propiedad en la Universidad, la CVTT tiene entre sus herramientas el Programa para el Fomento al Patentamiento y la Innovación (Profopi), que este año llega a su décima edición apoyando proyectos universitarios que ya se pueden transferir.

La convocatoria está abierta hasta el 29 de abril en el sitio: https://vinculacion.unam.mx/convocatoria-profopi/.

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