Carlos Octavio Cruz

Premio Universitario del Deporte | Fomento, Protección o Impulso de la Práctica de los Deportes

En la Facultad de Estudios Superiores Aragón, el deporte se impregna cada vez más en las aulas, y una prueba de ello es que uno de los bastiones que llevaron al Premio a Carlos Octavio Cruz Valencia, coordinador deportivo de esta entidad académica, fue la incorporación del deporte como actividad optativa en la carrera de ingeniería en computación, a partir del semestre 2020-I.

“Fue fundamental la inclusión del deporte en el esquema curricular de una carrera, que es ingeniería en computación y vamos por todas las otras carreras. Eso fue importante, desde hace años hemos estado luchando que, entre las materias, aparezca el deporte como un aspecto fundamental, como parte de la formación integral de los estudiantes”, afirma Carlos Cruz.

El principal objetivo de Carlos Octavio Cruz Valencia, como coordinador deportivo de la FES Aragón es inculcar el hábito del deporte en los alumnos que pasan por las aulas de este plantel universitario.

“Que el alumno se vaya con el hábito de hacer deporte, es la meta fundamental. Con eso me gustaría que egresara, que pueda decir que en la FES Aragón adquirió el hábito de hacer actividad física, eso le va a generar un estilo de vida saludable que le va a ayudar en su entorno laboral, familiar y personal”, asevera el ganador de este Premio Universitario del Deporte 2019.

Para Carlos Cruz, la consecución de un reconocimiento como el Premio Universitario del Deporte 2019, en la categoría Fomento, Protección o Impulso del Deporte Universitario, representa un reflejo del esfuerzo de quien lo rodea, además de subrayar el apoyo que ha tenido de las autoridades de la UNAM.

“Es un gran logro, llena de satisfacción porque lo compartes con todos aquellos que han creído en ti, que te brindan aprecio, empezando por la familia, padres, hermanos, mi esposa, mis hijos, para aquellas personas que han demostrado fe en uno. Soy de un lugar en Chiapas, mi pueblo se llama Cintalapa, y también para mí es un orgullo que mi gente sepa de esto, es un orgullo”, expresa antes de reconocer también el esfuerzo que hicieron sus padres para darle una formación universitaria con la carrera de Relaciones Internacionales, además de inculcarle el Karate Do desde los 11 años de edad, y por lo tanto una disciplina deportiva que se convirtió en un aspecto inseparable de su vida.

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