Reconoce la UNESCO traducción del impreso El cantar de los cantares de Salomón

La UNAM tiene en resguardo dos históricos ejemplares

Foto: DGBSDI.

El Comité Mexicano de Memoria del Mundo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó El cantar de los cantares de Salomón –traducido del hebreo por Jesús Díaz de León e impreso por José Trinidad Pedroza, en Aguascalientes, 1891– en su Registro.

Se trata de una obra única en su tipo, al ser un estudio filológico en el que se hace una comparación en siete idiomas del himno nupcial atribuido a Salomón (hebreo, griego, latín, alemán, francés, inglés y español).

De acuerdo con Elsa Margarita Ramírez Leyva, directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información de la UNAM, su tipografía en estilo gótico moderno, con letras hebreas y griegas, lo hace especialmente relevante porque en México ningún impresor-editor utilizaba esas tipografías; además de que para su edición reunió a grandes personajes del mundo tipográfico: Jesús Díaz de León, como traductor; el impresor José Trinidad Pedroza; el encuadernador Augusto Antúnez, y el componedor, tipógrafo y cajista Ricardo Rodríguez Romo, cuya labor debe ser considerada una verdadera proeza para su tiempo, pues implicó manipular caracteres de distintos alfabetos y componer en otros idiomas.

Destacó que el patrimonio documental registrado en Memoria del Mundo de México es un gran tesoro con un valor excepcional y el protegerlo para beneficio de la humanidad, difundirlo y asegurar su acceso a toda persona interesada es un compromiso que ha de retomar la UNAM, por medio de su Biblioteca Central, que es el recinto donde reside hoy en día El cantar de los cantares.

Ramírez Leyva comentó que el Fondo Antiguo de Colecciones Especiales de la Biblioteca Central de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) conserva dos ejemplares, uno de ellos perteneciente a la Colección Ezequiel A. Chávez, quien fue un escritor y jurista mexicano y rector de la Universidad de México durante dos periodos: del 1 de diciembre de 1913 al 2 de septiembre de 1914 y del 28 de agosto de 1923 al 8 de diciembre de 1924; además de ser director tanto de la Escuela Nacional Preparatoria como también de la Escuela Nacional de Altos Estudios.

El 6 de diciembre de 1892 el propio Jesús Díaz de León escribió una dedicatoria a don Ezequiel en el ejemplar que donó su familia a la Biblioteca Central en 1967, hecho que hace más valioso aún el libro.

La encuadernación original y su integridad y estado de conservación son favorables, misma que fue dictaminada por el laboratorio de restauración de la Biblioteca Central, el cual determinó el estado conservativo de ambos ejemplares, además de que dató y examinó la autenticidad de la encuadernación original, incluyendo el cuerpo de la obra.

En los fondos antiguos de las bibliotecas de la UNAM se encuentran verdaderas joyas que próximamente formarán parte del Catálogo Colectivo de Bibliotecas Patrimoniales de México, en el que esta casa de estudios participa junto con la Biblioteca Nacional de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes, entre otros.

En las 16 bibliotecas de la UNAM que cuentan con fondos antiguos hay casi 28,639 títulos; sin embargo, éstos también son ricos en material del siglo XIX y principios del XX que, por sus características y valor, representan una herencia cultural compartida en todo el orbe y, por lo mismo, deben ser considerados como patrimonio documental: el ejemplo claro de ello es El cantar de los cantares, el cual ahora la UNESCO ha reconocido.

Protección del patrimonio

En 1972 en el seno de la UNESCO se estableció la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, y en 1978 se inscribieron a éste los primeros sitios.

En 1992, esta Organización estableció el Programa Memoria del Mundo, destinado a proteger y promover el patrimonio documental depositado en bibliotecas y archivos públicos y privados y todo tipo de instituciones y colecciones. Asumió la preservación y el acceso a dichos documentos como dos tareas relacionadas entre sí, ya que el acceso incide en la protección, mientras que la preservación asegura el acceso.

De acuerdo con las directrices generales del Programa, se entiende por documento un objeto con contenido informativo analógico o digital y el soporte en el que se consigne. Éste puede preservarse y es, normalmente, un bien mueble. El contenido podrán ser signos o códigos (por ejemplo, texto), imágenes (fijas o en movimiento) y sonidos susceptibles de ser copiados o migrados.

La ceremonia de incorporación del histórico escrito El cantar de los cantares de Salomón al Registro Memoria del Mundo de la UNESCO se llevó a cabo en el marco de la 44 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

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