Reconocimiento a académicos de la FES Cuautitlán

El galardón, a David Quintanar y Juan José Díaz, lo otorga el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos Biólogos México

Foto: FES Cuautitlán.

El Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos Biólogos México A. C., fundado hace más de 60 años, reconoció la labor de destacados profesionistas, dos de ellos académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES Cuautitlán), debido a que su legado ha sido una fuente de inspiración para la comunidad académica y científica.

David Quintanar Guerrero, actual director de la FES Cuautitlán y líder en su área de especialización, fue condecorado en la categoría de trayectoria profesional en investigación, por su contribución al campo farmacéutico y su compromiso con el desarrollo científico.

Y el especialista Juan José Díaz Esquivel, académico de la Sección de Tecnología Farmacéutica de la FES, fue reconocido en trayectoria profesional en docencia.

Enfoque integral

Desde sus comienzos en la investigación, David Quintanar ha dedicado su carrera al desarrollo de sistemas coloidales y nanopartículas con aplicaciones tanto farmacéuticas como alimentarias, innovaciones que han revolucionado la manera en la cual se diseñan y administran los medicamentos, con sistemas más elaborados y propiedades mejoradas. Además, ha incursionado en la optimización para la conservación alimentaria.

Su trayectoria académica comenzó en 1987, cuando ingresó a la FES Cuautitlán, donde se graduó como Químico Farmacéutico Biólogo. Durante sus estudios de posgrado realizó estancias en las universidades de Ginebra, Suiza, y Claude Bernard-Lyon, Francia, siendo pionero en el uso de la nanotecnología. En 2012, ingresó al hoy Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, del que todavía forma parte con el nivel III.

Además de su labor como investigador, Quintanar es presidente nacional de la Sociedad Química de México, A. C., y se desempeña como profesor de carrera titular C, de tiempo completo definitivo, contando con el estímulo del Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo, nivel D. Imparte clases en las licenciaturas de Farmacia y Química Industrial, al igual que en los posgrados de Ciencias Químicas en la UNAM, conjuntando la docencia y la investigación, por lo que brinda un enfoque integral en su trabajo.

“La máxima satisfacción es ver que tienes estudiantes independientes que, de alguna manera, en una proyección a corto o mediano tiempo te van a superar, porque vienen mucho más fuertes”, comentó en entrevista.

Respecto al premio, expresó su gratitud por el reconocimiento otorgado por sus colegas, quienes han contribuido en su formación como investigador y como docente, destacando la influencia de su mentor, el maestro Vicente Alonso Pérez.

Mucho por hacer

Con una formación de Químico Farmacéutico Industrial, 27 años de edad y el deseo de convertirse en docente, Juan José Díaz Esquivel se integró a la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales, Cuautitlán, donde grandes retos lo esperaban.

“Había mucho por hacer, era una escuela nueva, me sentía en medio de la provincia y la ciudad. Eso me cautivó, porque yo quería hacer una carrera”, relató.

De vuelta al pasado, el académico describió que su primera vez frente a un grupo fue complicada; sin embargo, el trabajo continuo y la preparación constante fueron sus aliados para vencer el pánico escénico. Actualmente, con varias décadas de labor docente, reconoció que una de sus más grandes satisfacciones es participar en la formación de universitarios, ya que muchos de ellos se han convertido en líderes en diferentes áreas.

Hoy, con 72 años y la memoria cargada de anécdotas y logros, el condecorado admitió que en la práctica académica debe haber respeto y humildad, para entender que el profesor no lo sabe todo; también perseverancia, para seguir mejorando, porque cada generación es distinta y los universitarios siempre llegarán al aula con nuevas inquietudes y expectativas.

Por todo esto, Juan José Díaz Esquivel agradeció al gremio por este premio, el cual representa un cúmulo de aprendizaje y grandes experiencias, pues sin duda la docencia es una profesión noble y relevante para el crecimiento de cualquier nación.

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