Reconocimiento a Antonio Velázquez, de Biomédicas

Su labor ha salvado a miles de niños mexicanos; errores innatos del metabolismo causan retraso mental, epilepsia, ceguera y muerte súbita

Por su labor para salvar a miles de niños mexicanos mediante el tamiz neonatal, Antonio Velázquez Arellano, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, fue reconocido por la Secretaría de Salud federal.

Considerado padre del tamiz neonatal en México e Hispanoamérica, Velázquez Arellano explicó que hay más de 500 padecimientos conocidos como errores innatos del metabolismo, que causan retraso mental, epilepsia, ceguera, daño hepático renal o muerte súbita en el primer año de vida, pero se pueden evitar si se detectan a tiempo y se tratan oportunamente.

Se presentan en uno de cada dos mil recién nacidos y es posible diagnosticarlos extrayendo gotas de sangre de su talón para descubrir alteraciones del metabolismo, antes de que evidencien síntomas clínicos y deriven en daño cerebral irreversible, agregó quien por sus contribuciones a la ciencia recibió también el Premio Reina Sofía 2000.

Beneficios

Hasta ahora se han tamizado más de 40 millones de niños mexicanos. “El costo-beneficio es muy grande, pues su tratamiento resultaría muy caro”, dijo.

El universitario ejemplificó las bondades del tamiz neonatal con el hipotiroidismo congénito, que ocurre en uno de cada dos mil recién nacidos. “Esta enfermedad se relaciona con la hormona tiroidea producida por la glándula tiroides, clave para el desarrollo del cerebro; si se detecta de manera temprana, se puede dar medicamento a los pequeños para que la produzcan y tengan un crecimiento normal”.

Es fundamental que se establezca la obligación de hacer el tamiz neonatal en la Ley General de Salud. También, que en los libros de texto gratuito se dé información de esta prueba para que los pequeños sepan de su importancia”

“En 1986, el entonces secretario de Salud, Guillermo Soberón Acevedo, apoyó para que hiciéramos el programa piloto del tamiz neonatal. En septiembre de 1988, mediante la Norma Técnica 321 se hizo obligatorio realizar esta prueba a todos los niños que nacieran en territorio nacional, y con el secretario Jesús Kumate Rodríguez se estableció el programa en todos los estados de la República Mexicana”, recordó Velázquez Arellano.

Así, se logró conocer la epidemiología del trastorno hereditario conocido como fenilcetonuria, especialmente frecuente en los Altos de Jalisco. “Es fundamental que se establezca la obligación de hacer el tamiz neonatal en la Ley General de Salud —ya lo es en la Norma Técnica 321—. También, que en los libros de texto gratuito se dé información de esta prueba para que los pequeños sepan de su importancia. Esta no es tarea de una sola persona, sino de muchas que me han apoyado”, concluyó Velázquez Arellano.

El reconocimiento fue otorgado por la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.

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