Rendir cuentas, obligación del servidor público
Es una obligación de los servidores públicos rendir cuentas de manera democrática a quienes han tenido la confianza de encomendarles una responsabilidad, afirmó el director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras Bustamante, al inaugurar el foro Diálogos Universitarios por la Transparencia, desarrollado de manera híbrida.
Desde el Auditorio Ius Semper Loquitur de la entidad universitaria, resaltó la necesidad de que la sociedad comprenda y exija a los servidores públicos cumplir con la transparencia, rendición de cuentas y respeto a los datos personales, pues en esa medida esas tareas se cumplirán de mejor manera.
En el encuentro organizado conjuntamente por la Facultad de Derecho y el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México, subrayó que dichas obligaciones deben entenderse como un deber y no como un acto de benevolencia, buena voluntad o sólo por cumplir con la ley.
Contreras Bustamante dijo que la academia, además de ser un lugar de generación de conocimiento, es un verdadero sitio de encuentro donde se puede debatir y señalar las cosas, no con el afán de criticar, sino de aportar conocimiento para contribuir a mejorar a las instituciones.
Expuso que la corrupción está definida como la apropiación de los bienes públicos en beneficio privado, y es uno de los principales males que aquejan a las democracias modernas y cuyos efectos impactan de manera importante al adecuado ejercicio de los derechos de todas las personas.
Recordó que en 2002 el país tuvo la primera Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, y durante estos años la sociedad mexicana ha avanzado mucho en la materia, gracias a la transparencia, rendición de cuentas y al ejercicio responsable del servicio público.
Blanca Lilia Ibarra Cadena, comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, enfatizó que la Universidad Nacional ha sido el espacio por excelencia para el diálogo plural y agudo, pero tolerante, sobre el acontecer y los retos en nuestro país.