Renovación académica y aumento de la productividad en el Instituto de Ciencias Físicas

Se dirigieron 107 tesis de licenciatura, 78 en maestría y 55 de doctorado

Se trabaja en líneas como biofísica, astrofísica, ciencias materiales y física atómica. Foto: Benjamín Chaires.

La productividad del Instituto de Ciencias Físicas (ICF) incrementó en los últimos ocho años al pasar de 1.7 a 2.2 artículos por investigador arbitrados al año, de los cuales 68 por ciento fueron publicados en revistas ubicadas en los cuartiles uno y dos, informó su director, Jaime de Urquijo Carmona.

Al rendir su informe de labores del periodo 2014-2022, ante el rector Enrique Graue Wiechers, también señaló que la planta académica se ha renovado al incorporar a 14 jóvenes investigadores y cinco técnicos académicos, lo que ha permitido disminuir la edad promedio de 62 a 58 años.

La labor generada por el Instituto –conformado por 44 investigadores, 14 técnicos académicos y 20 asociados posdoctorales– ha tenido un impacto nacional e internacional, a través de las citas a sus artículos producidos, los cuales recibieron siete mil 160 menciones sólo en 2021.

Acompañado por los integrantes de la Junta de Gobierno, Alberto Ken Oyama Nakagawa y Rocío Jáuregui Renaud, el rector Enrique Graue celebró el crecimiento y fortalecimiento de esta entidad académica, así como sus esfuerzos para cumplir con su misión sustantiva: la investigación.

Felicitó al director y llamó a la comunidad a reflexionar respecto a cómo desean continuar creciendo, mejorar al ICF, a la Universidad Nacional y a México.

En el auditorio de la entidad, en el que estuvieron directores de diversas entidades de esta casa de estudios; la secretaria general de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM, Bertha Rodríguez Sámano; y miembros del ICF, Jaime de Urquijo Carmona expuso que 38 investigadores y 14 técnicos académicos son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Además, han obtenido seis patentes relacionadas con productos farmacéuticos para el tratamiento de tripanosomiasis; paquetería para hacer cálculos de alta precisión, y una microturbina eólica de eje vertical, entre otras.

En cuanto a la formación de recursos humanos, el director explicó que en promedio cada académico impartió dos cursos por año. Entre 2015 y 2022, 346 fueron a nivel licenciatura, 239 en posgrado y 86 especiales. También se dirigieron las tesis de 107 alumnos de licenciatura, 78 de maestría y 55 de doctorado.

En materia de igualdad de género se constituyó la Comisión Interna en la materia, se capacitaron académicos como personas orientadoras, se realizaron charlas, foros de discusión y diversas publicaciones en las redes sociales.

El director recalcó la extraordinaria colaboración con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos con la que hay una sinergia para la impartición de clases, dirección de tesis y participación en investigaciones. En el último lustro se ofrecieron 216 cursos –18 de ellos de posgrado–, y se dirigieron 46 tesis de licenciatura y 32 de posgrado, detalló.

Respecto a la infraestructura, se adaptaron nuevos espacios: 23 cubículos para estudiantes e investigadores, cinco laboratorios, cuatro salones de clases y una sala de cómputo. También se reacondicionaron escaleras y diversas zonas en los edificios C y D; además, se instaló la barda perimetral, mencionó.

Al dar respuesta al informe, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, subrayó la diversidad de líneas de investigación que se cultivan en el Instituto como son: biofísica, astrofísica, ciencias materiales y física atómica, entre otras.

Recalcó que la renovación de prácticamente un tercio de los académicos ha impactado en la productividad, pues la calidad de sus trabajos goza de reconocimiento al interior y exterior de la Universidad Nacional.

Finalmente, afirmó que la labor docente también es muy nutrida y llamó a los investigadores a reforzar su vinculación con distintos sectores de la sociedad y a estudiar la posibilidad de aumentar los servicios que brindan.

 

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