Requiere la reducción de riesgo de desastres más desarrollo económico e inversión en ciencia

Sabemos cuáles son los problemas y desafíos vinculados con el riesgo de desastre y estamos en una posición en la que podemos aportar soluciones: Mami Mizutori, jefa de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres

Lograr políticas exitosas para la gestión integral del riesgo de desastres (GIRD) requiere un mayor desarrollo económico y una significativa inversión en investigación científica, así como la participación de todas las partes interesadas con un enfoque integrado y transdisciplinario, coincidieron expertos de esta región del mundo reunidos en un foro internacional sobre el tema.

En una sesión de trabajo previa a la octava sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe (PR2023), el foro más importante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de riesgo de desastres a nivel regional, Mami Mizutori, jefa de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) con base en Ginebra, Suiza, expresó que sabemos cuáles son los problemas y desafíos vinculados con el riesgo de desastre y estamos en una posición en la que podemos aportar soluciones.

Por ello, dijo que las políticas de gobierno locales y nacionales deben estar basadas en la evidencia y la ciencia, y es necesario que la comunidad científica y tecnológica continúe apoyando la implementación del Marco de Sendai de Reducción del Riesgo de Desastres y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Mizutori, también representante especial del secretario general de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres, encabezó el evento, celebrado en Punta del Este, Uruguay, del 28 de febrero al 2 de marzo de 2023.

El Marco de Sendai para la Reducción de Riesgo de Desastres 2015-2039 fue aprobado en la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres celebrada en marzo de 2015 en Sendai, Miyagi, Japón. Éste se enfoca en adoptar medidas sobre las tres dimensiones del riesgo de desastre (exposición a amenazas, vulnerabilidad y capacidad, y características de las amenazas) para poder prevenir la creación de nuevos riesgos, para reducir los riesgos existentes y para aumentar la resiliencia.

Irasema Alcántara Ayala, investigadora del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM y participante en la Plataforma Regional, explicó que la PR2023 es un espacio destinado al intercambio de experiencias para favorecer la toma de decisiones y refrendar el compromiso regional para apoyar la implementación del Marco de Sendai en las Américas y el Caribe.

Afirmó que la gestión integral del riesgo de desastres (GIRD) difícilmente puede desarrollarse y difundirse de manera efectiva en sociedades que carecen de un componente sólido de ciencia y tecnología en la formulación de políticas, el desarrollo de capacidades y la práctica.

Históricamente, muchos países de la región han padecido una escasa o nula asignación de recursos para la ciencia. Esto se vincula no solo al crecimiento económico de las naciones, sino también al interés por comprender y reconocer el valor de la ciencia, coincidieron en señalar diversos expertos en el documento “Gestión Integrada del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe: perspectivas para una nueva agenda regional de base científica y tecnológica”.

El documento elaborado por el Grupo Asesor Regional de Ciencia y Tecnología (RSTAG por sus siglas en inglés), bajo el liderazgo de Alcántara Ayala, también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, tiene el objetivo de orientar el progreso y uso de la evidencia científica y el avance de la infraestructura de investigación y los desarrollos tecnológicos para apoyar la formulación e implementación de políticas orientadas a la GIRD.

Se hizo asimismo referencia a que a nivel subnacional, la mayoría de los gobiernos y organizaciones necesitan más recursos económicos y dependen significativamente de los gobiernos nacionales y del apoyo externo. Esto significa que los recursos humanos y financieros son insuficientes para valorar y poner en práctica la ciencia en beneficio de las sociedades.

La agenda busca identificar brechas en el conocimiento y la práctica, y propone líneas generales de estrategias de investigación críticas para influir en la necesaria inclusión de la GIRD en la planificación y el desarrollo, señaló Alcántara Ayala.

Retos estratégicos

Las Américas y el Caribe necesitan estar mejor equipados para avanzar y responder a los desafíos estratégicos del mundo actual. Entre ellos son prioritarios e inaplazables aquellos dirigidos a la GIRD: fomentar la investigación del riesgo de desastres basada en la ciencia para la GIRD; impulsar la investigación y la práctica inter y transdisciplinaria; trascender de la disponibilidad y producción de información al intercambio de conocimientos y la acción; traducir datos, información y conocimiento a la formulación y práctica de políticas a través de procesos de comunicación sólidos; facultar o adecuar el acceso a infraestructuras de investigación y desarrollos tecnológicos; avanzar en el uso de la tecnología para el desarrollo de capacidades, la formulación de políticas y la acción anticipatoria; adoptar una perspectiva de riesgo sistémico para comprender y abordar la conectividad y las interdependencias basadas en el espacio; y crear sinergias para trazar estrategias intersectoriales, especialmente con el sector financiero, para mejorar los marcos fundamentados en la ciencia para las decisiones de inversión y arreglos económicos dentro de las mejores prácticas en un contexto de riesgo sistémico.

El desarrollo específico de las áreas críticas de investigación científica, el aprovechamiento de oportunidades y el logro de los desafíos estratégicos clave incluidos en esta agenda se cimentarán en la participación directa de las redes, grupos de trabajo, iniciativas, instituciones y programas existentes, que tienen una experiencia valiosa en la esfera del territorio, así como de los actores involucrados en el campo de la gobernanza del riesgo.

Los resultados positivos de la GIRD se expresarán en la vida cotidiana de las personas, el desempeño económico, el desarrollo social y territorial y una gobernanza del riesgo de desastres fortalecida, opinó la universitaria.

Agregó que es evidente que una gobernanza sólida del riesgo de desastres y la sostenibilidad son ingredientes cardinales para lograr la reducción del riesgo de desastres. “Estamos comprometidos con la ciencia y la tecnología para la construcción y la reconstrucción de un mundo mejor”, concluyó.

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