San Pedro Mártir, el mejor sitio para buscar mundos similares

El Observatorio SAINT-EX fue diseñado para ver con precisión el tránsito de un planeta cuando pasa frente a su estrella


Para Didier Queloz, ganador del Premio Nobel de Física, es claro que el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de México es el mejor lugar para la búsqueda de mundos similares a la Tierra que orbiten estrellas enanas ultrafrías.

El científico nacido en Suiza recordó que fue él uno de los responsables de la instalación del Observatorio SAINTEX en el OAN, en San Pedro Mártir, en Baja California Sur.

“Lo que hice fue convencer a Brice Demory que hay un sitio maravilloso, del que no muchos saben, pero que está en México (Baja California). Antes exploramos en las Islas Canarias y en Estados Unidos, pero cuando logramos ir a Baja California nos dimos cuenta de que es un sitio grandioso.

“Pasamos tres días allá. Es un viaje muy largo, para llegar a Baja California hay que viajar varias horas en el carro, caminar… es un largo camino… Me di cuenta de que es un excelente observatorio que luce muy similar a La Silla, que para mí es muy bueno, sólo con la pequeña diferencia de que San Pedro Mártir tiene más árboles”, comentó desde Estados Unidos, donde realiza una estancia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

SAINT-EX fue diseñado para observar con gran precisión el tránsito de un planeta cuando pasa frente a su estrella, eclipsándola en forma parcial.

“Es un proyecto sumamente interesante y parte de una gran colaboración llamada SPECULOOS, ellos tienen una serie de cuatro telescopios cuyas cúpulas son similares a SAINT-EX pero están instalados en el desierto de Atacama, en Chile. Con ellos inicié mis colaboraciones, especialmente con Michaël Gillon, investigador principal del proyecto”, dijo el investigador responsable del descubrimiento del primer exoplaneta.

Uno de sus estudiantes, Brice Demory, investigador principal de SAINT-EX, se interesó en la iniciativa y logró obtener parte de los recursos para SPECULOOS, así que hizo algo muy similar en la parte Norte, con el proyecto que llamaron justamente SAINT-EX.

El observatorio costó 1.2 millones de euros y fue financiado por las universidades de Berna y Ginebra, además del PlanetS de Suiza, la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y la UNAM, mediante el Instituto de Astronomía.

El objetivo de realizar estas observaciones es saber qué tan común es nuestro sistema solar. Se interesan en el estudio de las estrellas poco brillantes porque se sabe que existen muchos de estos sistemas cuyos planetas las orbitan cada cinco o seis días, los cuales podrían ser similares a la Tierra y se encuentran en una zona que quizá sea habitable.

“Es muy emocionante porque estos son planetas donde potencialmente es posible buscar vida y nos hemos ocupado desde hace algunos años con programas como TRAPIST, los prototipos que le siguieron, donde hemos trabajado antes con Michaël, y SAINT-EX es la siguiente generación de telescopios que nos ayudarán a encontrar más de estos sistemas”, destacó el experto.

El reconocimiento

Queloz es reconocido luego de que en 1995 descubriera, junto con Michael Mayor, el primer exoplaneta alrededor de 51 Pegasi, hallazgo que marcó un gran avance para la investigación astronómica, pues desafió lo que se conocía hasta entonces sobre los sistemas solares.

Al contrario de nuestro sistema solar donde los objetos tardan demasiado tiempo en dar una vuelta alrededor del Sol, en el caso de 51 Pegasi se encontró que su planeta tardaba en dar una vuelta en sólo 4.2 días.

“Luego que lo encontramos fue realmente hacer ciencia súper cool, lo que cambió completamente mi visión y desde hace 24 años realizo esto.

“Sabemos que hay muchos planetas que tienen órbitas muy pequeñas y, originalmente, fue una gran sorpresa. Ahora tenemos cientos de sistemas y sabemos que hay algún mecanismo que permite la presencia de estos planetas con órbitas pequeñas; esto es interesante porque en nuestro sistema solar no hay planetas con órbitas pequeñas, el más cercano es Mercurio y está muy lejos de ser una órbita pequeña, para él tenemos que esperar muchos días para que cumpla un solo periodo.”

Otra razón práctica es que se trata de estrellas más pequeñas, son un buen objetivo de estudio, detalló, es que tienen un tamaño similar a Júpiter, así que es posible detectarlos con SAINT-EX pero si se quisiera buscar planetas en una estrella similar a nuestro Sol, sólo se puede hacer directamente desde el espacio, lo cual es más difícil.

La UNAM

Actualmente por parte de la UNAM en el proyecto participan Yilen Gómez Maqueo, coordinadora del equipo, Laurence Sabin y Romina Petrucci.

“Hasta ahora conozco a muy pocos investigadores de la UNAM; sin embargo, el proyecto está comenzando. Hay muchas oportunidades por delante para realizar alguna visita y conocer a más personas. Encontraremos la forma de ir.

“La Universidad Nacional tiene un excelente equipo de trabajo, como el que da mantenimiento y revisión a los telescopios, así que creo es lo mejor para todos”, remarcó.

El pasado 8 de octubre de 2019, Queloz, junto con James Peebles y Michel Mayor fue nombrado ganador del Premio Nobel de Física.

“Por el momento el principal cambio ha sido pasar de recibir 15 correos electrónicos a 300 al día. Recibo peticiones de periodistas, de revistas que tienen un gran interés en la investigación que realizamos y comprender lo que implica. Me da mucho gusto porque esto es parte de lo que debemos hacer, explicar. El punto negativo es que mi investigación está completamente detenida en este momento. Espero que una vez que recoja el premio todo quede atrás y pueda regresar al trabajo”, concluyó el experto.

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