El Observatorio Astronómico Nacional (OAN) continúa destacando por sus contribuciones en la investigación científica sobre la astronomía y el estudio del cosmos en México. Es una de las instituciones más antiguas de su tipo en el país, con una historia que se remonta a finales del siglo XIX. Este 2024 cumple 95 años coordinado por la UNAM.
David Hiriart García, jefe del Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir (OAN-SPM) en Ensenada, Baja California, ha sido testigo y partícipe de la evolución de la institución durante casi 40 años, desde que comenzó a laborar en 1986, por lo que también ha constatado cómo el sitio ha avanzado de forma significativa en tecnología.
“Originalmente fue ubicado en sitios de Ciudad de México, para 1971 se decidió que el lugar idóneo era la sierra de Baja California, donde de manera formal se fundó en septiembre de 1979”, indica.
Su ubicación, clave para operar
La sierra de San Pedro Mártir, Baja California, cuenta con condiciones especiales que permiten realizar las observaciones astronómicas de manera más óptima. De acuerdo con el investigador, en este lugar hay un gran número de noches despejadas al año y tiene estabilidad en su cielo, lo que le permite producir imágenes de alta resolución.
“Para que un proyecto de esta índole opere con eficiencia, no sólo debe estar ubicado en un lugar con las condiciones ideales, sino que también necesita contar con una infraestructura científica adecuada. Por ejemplo, el acceso a comunicación y suministro de energía eléctrica, herramientas con las que cuenta el Observatorio”, explica.
Asimismo, destaca por sus avances en tecnología, pues Hiriart García recuerda que cuando inició sus labores “utilizábamos placas fotográficas para capturar imágenes; sin embargo, ahora contamos con dispositivos electrónicos que permiten tomar y procesar imágenes tanto en el espectro óptico como en el infrarrojo de los telescopios”.
Trabajo internacional
El OAN ha sido escenario de importantes descubrimientos, como los objetos Herbig-Haro asociados a la formación estelar, identificados independientemente por el astrónomo Guillermo Haro y el estadunidense George Herbig.
Al igual, ha expandido sus colaboraciones en el ámbito internacional, lo que le permite seguir a la vanguardia en la investigación astronómica. “Nos ha tocado trabajar en observaciones sincronizadas globalmente donde a veces uno de los pocos sitios en los que se logran tener datos es en este observatorio de San Pedro Mártir”.
Los proyectos actuales abarcan desde la investigación del sistema planetario hasta cuásares; su proyecto a futuro es seguir avanzando en el desarrollo tecnológico de métodos de observación.