Se fortalecen prácticas para evaluar la docencia

Revisan comisiones permanentes del bachillerato, licenciatura y posgrado los diversos instrumentos vigentes que ayudan a calificar a profesores

Melchor Sánchez, Patricia Dávila, Pilar Martínez y Adrián Martínez. Foto: Víctor Hugo Sánchez.

La UNAM, a través del Consejo de Evaluación Educativa (CEE), efectuó por separado sesiones ordinarias de las comisiones permanentes del bachillerato, licenciatura y posgrado para valorar diversas estrategias e instrumentos utilizados en la Universidad, como la evaluación del y para el aprendizaje, la evaluación colegiada, el uso de la inteligencia artificial en evaluación, y la evaluación del desempeño docente mediante la opinión del alumnado, con el fin de elaborar recomendaciones para asegurar su pertinencia.

Las sesiones llevadas a cabo durante los días 12 y 13 de mayo de manera híbrida en el Aula 1 del Centro de Formación Docente y Profesionalización Docente y vía Zoom, fueron encabezadas por Patricia Dolores Dávila Aranda, secretaria general de la UNAM, quien dio un mensaje general: “Es una cantidad enorme de información la que se ha generado desde hace muchos años y recientemente, que tiene que ver con la evaluación y el aprendizaje en todos los niveles que comprende la Universidad, no sólo de un subsistema, por lo que muchos de estos documentos deben de ser del conocimiento de las y los profesores”.

Como secretario técnico del Consejo y anfitrión de la sesión, Melchor Sánchez Mendiola, coordinador de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos (CEIDE), recordó que, en junio de 2024, las comisiones permanentes del CEE acordaron realizar un diagnóstico del estado de la evaluación educativa en la UNAM, y que la mejora de las actividades de evaluación educativa constituye uno de los proyectos del Plan de Desarrollo Institucional de la Universidad. Esto con el propósito de identificar las estructuras, funciones y recursos humanos dedicados a la evaluación educativa en los diferentes niveles de estudio: bachillerato, licenciatura y posgrado.

Según la síntesis de los trabajos en la ENP y los CCH, a cargo de Silvia Canabal Cáceres de la Preparatoria 6, y Virginia Fragoso Ruiz, representante de la dirección general del Colegio de Ciencias y Humanidades, las recomendaciones enumeradas fueron entre otras: desarrollar áreas formales de evaluación; fortalecer al personal con programas de capacitación continua en evaluación; dar seguimiento a los estudios con egresados; continuar con espacios de intercambio de buenas prácticas en evaluación entre la educación media superior, la licenciatura y el posgrado, así como diseñar diversas estrategias para la difusión de los resultados.

En la sesión de la Comisión Permanente de la Licenciatura (CPL), Sánchez Mendiola detalló que, a diferencia del bachillerato, donde está muy institucionalizada la evaluación docente, en este nivel de estudios existe una gran heterogeneidad. “No podemos centramos sólo en la evaluación de planes de estudio y de estudiantes”, dijo. La de los mentores forma parte del reto en este nivel de estudios.

La secretaria general recalcó la importancia de la primera de las redes colaborativas de esta Comisión, relativa a la Evaluación Colegiada –en los espacios de aprendizaje presenciales, a distancia y mixtos–, para conocer los avances e instrumentos ya existentes, y sobre eso avanzar.

Al hablar de las prácticas exitosas de evaluación de planes y programas de estudio de la licenciatura, José Martínez Guerrero, integrante de la CPL y académico de la Facultad de Psicología, expuso que la normatividad institucional, así como la literatura relativa al tema, y la práctica, marcan los lineamientos y recomendaciones para llevar a cabo las mejores prácticas, y cumplir estándares éticos y de calidad.

Presentó una encuesta que se llevó a cabo entre entidades. El estudio se aplicó en 18 instancias académicas, donde se ofertan 91 planes y programas (78 escolarizados, siete del sistema abierto y seis de educación a distancia).

Entre las recomendaciones del estudio se sugirió la capacitación del profesorado en plataformas digitales y en herramientas de evaluación educativa; incorporar modelos innovadores de diseño curricular e instruccional, para flexibilizar plataformas de aprendizaje como Moodle; e impulsar el uso de agentes pedagógicos inteligentes que favorezcan los procesos de retroalimentación y el seguimiento personalizado del alumnado, entre otras.

En la apertura de la sesión correspondiente a posgrado, Melchor Sánchez Mendiola, aseguró que “la evaluación es muy necesaria” y refrendó la disposición de la CEIDE para colaborar con los 42 posgrados con los que cuenta la Universidad.

Patricia Dávila invitó a los consejeros y representantes de los posgrados a revisar los documentos emitidos por la CEIDE, en los que formulan recomendaciones para mejorar las evaluaciones.

Finalmente, Laura Elena Rojo Chávez, subdirectora de Evaluación de Procesos y Programas Académicos de la CEIDE, presentó los resultados del estudio titulado Capacidad institucional en evaluación educativa en la UNAM, documento de acceso abierto que proporciona información y recomendaciones para avanzar en el fortalecimiento de la capacidad institucional de evaluación educativa en todos los niveles.

También podría gustarte