En el Instituto de Investigaciones Bibliográficas

Se inaugura muestra que invita a leer y oír el patrimonio sonoro

Documentos, periódicos, revistas, audios y creaciones artísticas se conjugan en un recorrido que cruza épocas, disciplinas y geografías: Fiorella Mancini

La BNM no resguarda sólo textos sino imágenes y sonido. Foto: Francisco Parra.

La exposición Entre leer y oír. Un acercamiento sonoro al patrimonio es fruto de un diálogo interdisciplinario entre especialistas y responsables de acervos de la Biblioteca Nacional de México (BNM) y Hemeroteca Nacional de México, de la UNAM y la Fonoteca Nacional de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, y se puede apreciar en la Sala de Exposiciones del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB).

En la inauguración de esta muestra inédita, Fiorella Mancini, secretaria Académica de la Coordinación de Humanidades de esta casa de estudios, destacó: “A través de 150 piezas se ofrece un recorrido donde se entrelazan dos prácticas culturales y también universitarias fundamentales: la de leer y escuchar, ambas relaciones sociales e interacciones permanentes entre los seres humanos”.

Como se aprecia en los cuatro núcleos temáticos, describió, este recorrido va desde el silencio hasta las propuestas contemporáneas donde lo sonoro se incorpora como recurso simbólico y expresivo.

“En este espacio, documentos, periódicos, revistas, imágenes, audios y creaciones artísticas se conjugan en un recorrido que cruza épocas, disciplinas y geografías para recordarnos que la memoria cultural se expresa tanto en lo escrito como en lo sonoro”, agregó.

Este ejercicio, dijo, fortalece el papel de nuestras instituciones como guardianes del patrimonio, pero también como espacios de reflexión crítica que permiten comprender cómo las prácticas de leer y oír han moldeado la historia de nuestras comunidades, y cómo además siguen transformando nuestra manera de habitar en el mundo.

En su oportunidad, María Andrea Giovine Yáñez, directora del IIB, apuntó que esta exposición busca hacernos reflexionar sobre los vínculos entre leer y oír, y nos recuerda que la BNM no resguarda sólo textos sino imágenes y sonido; además, muestra la potencia de la alianza entre dos instituciones patrimoniales de memoria con misiones hermanas: la BNM y la Fonoteca Nacional.

“Recordarán ustedes los versos de Quevedo: ‘Retirado en la paz de estos desiertos, con pocos, pero doctos libros juntos, vivo en conversación con los difuntos y escucho con mis ojos a los muertos’. Escuchar con los ojos y leer con los oídos, a estas confluencias sinestésicas y más nos invita esta muestra”, resaltó.

Acervos

En su oportunidad, Francisco Javier Rivas Mesa, director de la Fonoteca Nacional, aseguró que México tiene una gran tradición en la conservación y preservación de sus acervos.

“La Fonoteca Nacional, además de ser el archivo sonoro más importante del país y uno de los más significativos en Iberoamérica, estudia e investiga las prácticas de escucha que quedan asociadas a los registros sonoros, entonces entendemos un documento auditivo, no sólo como el soporte físico, sino también el valor del contenido que tiene, es decir el síntoma de un acto cultural”.

José Francisco Gómez Pérez, secretario académico de la Facultad de Música de la UNAM, apuntó que la muestra nos invita a explorar la riqueza del patrimonio sonoro de nuestra nación, acercándonos al sonido, no sólo como un objeto de estudio sino como una experiencia viva que dialoga con nuestra historia, cultura y memoria colectiva.

Rossana Lara Velázquez, académica del Programa de Maestría y Doctorado en Música de la UNAM, indicó que una parte muy importante de la propuesta curatorial tenía que ver con salir de la biblioteca como un espacio de silencio, “en todo caso pensarlo como una expresión cultural, como algo que tiene que ver con nuestra relación también corporal y no sólo mental con los libros”.

En la inauguración estuvieron también Norma Susana González Aktories, académica del Programa de Maestría y Doctorado en Letras de la Universidad Nacional, además de Alejandra Delgado Díaz, y Theo Hernández Villalobos, investigadores de la Fonoteca Nacional.

Entre leer y oír. Un acercamiento sonoro al patrimonio estará abierta al público hasta marzo de 2026.

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