Mauricio Rodríguez, de la Facultad de Medicina

Se puede convivir con enfermo de la Covid-19 10 días después

Para retomar la convivencia normal con una persona que tuvo la Covid-19 es necesario que pasen 10 días a partir de que comenzó con síntomas como dolor de cabeza, fiebre, ataque al estado general, tos, dolor de garganta y dificultad respiratoria.

“Si todo evoluciona bien, ya no hay signos y síntomas, la enfermedad no se complicó con nada, no requirió hospitalización y todo fue favorable, en 10 días las probabilidades de que el paciente siga contagiando son muy bajas”, afirmó Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina y vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.

Los lineamientos técnicos durante varios meses dijeron que esperáramos 14 días para la convivencia normal, pero estudios recientes revelaron que con 10 días es suficiente, sobre todo pensando en la gente que se tiene que reincorporar al trabajo. “Al personal de salud, por ejemplo, le están dando 10 días si evolucionan bien y se recuperan adecuadamente”, señaló.

Limpiar zonas comunes

Si quien tuvo el padecimiento habita el mismo domicilio, hay que intentar respetar lo más posible la sana distancia; si vive en otro lugar hay que tratar que la convivencia sea con cubrebocas e higiene de manos, anotó el médico.

“Es esencial que cuando haya un enfermo en la casa todos usen cubrebocas, incluido él, y que aseen con cualquier limpiador de la casa a una dilución normal todas las superficies de uso común, como jaladeras y manijas de puertas, cajones y baños, llaves, barandal de la escalera, orillas de escritorios y mesas, controles remotos, computadoras y teléfonos celulares.”

Rodríguez subrayó que, conforme el paciente se alivia y pasan los síntomas, el peligro de contagio es menor. “El riesgo no va a ser cero nunca, puede ser que hayan salido del problema en casa; sin embargo, la transmisión sigue en la comunidad, por eso es importante no relajar las medidas, seguir usando el cubrebocas, cuidarnos”.

Recordó que las personas que están saliendo a la calle a trabajar tienen mayor riesgo que quienes no lo hacen. “Los que salen deben cuidarse más ellos y a quienes tienen en casa, pues pueden llevar el contagio, aunque otros familiares no salgan de la vivienda”.

Pidió estar muy pendientes de que si alguien comienza a sentirse mal en casa se aísle, suspenda la convivencia familiar para no complicar a otros, consulte al médico y no se automedique.

Rodríguez indicó que todos los retornos a empleos y actividades sociales o culturales tienen que hacerse con medidas de precaución constantes: cubrebocas en todo momento, sana distancia en la medida de lo posible, higiene de manos con agua y jabón o con gel. “No salgan de casa si están mal o si tienen ahí a un enfermo grave, eso es fundamental. Si alguien cercano falleció por la Covid-19, las personas cercanas tienen mayor riesgo de haberse contagiado, así que deben extremar la prevención”.

Además, expuso que hay que evitar lugares concurridos y convivencias de varias personas hablando en habitaciones cerradas, no subirse a elevadores llenos y usar el cubrebocas en el espacio público todo el tiempo.

Recomendó en los próximos meses vacunarse contra la influenza, porque se aproxima la temporada. “No hay que adelantar ésta, que ocurre entre octubre, noviembre y principios de diciembre, hay que hacerlo en esos meses y dar prioridad a los grupos vulnerables”.

También aconsejó vacunarse contra el neumococo y tosferina, especialmente adultos mayores y niños, para los que ambas inoculaciones vienen en sus esquemas de vacunación. “Los adultos tienen que consultar sobre esto a sus servicios de salud”.

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