Congreso Nacional e Internacional de Odontología
Se reúnen académicos y docentes con la industria dental
Participantes de Brasil, Colombia, Estados Unidos, Chile, Uruguay, Perú, Costa Rica y México
Cientos de estudiantes, académicos y empresarios de la industria dental se reunieron en el Congreso Nacional e Internacional de Odontología UNAM-AMIC Dental, que abrió sus puertas para la actualización en esta materia con ponentes de muy diversas partes del mundo.
El encuentro se realizó del 5 al 7 de mayo con participantes de Brasil, Colombia, Estados Unidos, Chile, Uruguay, Perú, Costa Rica y México como un espacio privilegiado de confluencia entre las facultades y academias con la industria dental para conocer las innovaciones en equipos, materiales y tratamientos, algo que en los últimos dos años no había sido posible realizar, coincidieron expertos reunidos en el World Trade Center, sede del Congreso.
Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, destacó que poder reencontrarse en estos espacios es importante para “reanudar las actividades de vinculación entre academia e industria. Nos habla de la normalización de las actividades académicas y económicas; estamos seguros que se irá consolidando la nueva normalidad, respetando las normas de seguridad que marcan las autoridades estatales y federales del país”.
Es un Congreso que desde el inicio genera muchas expectativas, gracias a los organizadores, la muy buena disposición de la industria odontológica del país, la concurrencia de escuelas y facultades de odontología y el entusiasmo de expositores y visitantes. “Hago votos porque sea muy exitoso, que siga refrendando el liderazgo y la presencia nacional e internacional de nuestra Universidad”.
Elba Rosa Leyva Huerta, directora de la Facultad de Odontología, precisó que la educación continua en la UNAM es parte de las funciones sustantivas para fortalecer la formación, profundizar y apoyar en los campos del conocimiento para contribuir al bienestar y el desarrollo social.
“La vida ha cambiado, la ciencia y la tecnología han transformado las actividades clínicas, básicas y de investigación; es decir, si hace cientos de años la odontología era algo artesanal, hoy debería ser llamada medicina bucal, sobre todo tomando en consideración que cuando nosotros le decimos a un paciente que abra la boca no sólo vemos dientes, sino todas las estructuras que forman esta cavidad”, comentó la también investigadora.
Leyva Huerta añadió que la boca es tan importante que durante el desarrollo embrionario lo primero que se forma es la cavidad bucal primitiva; es uno de los órganos primordiales para comunicarnos, alimentarnos y realizar actividades que incluyen pedir auxilio. Se requiere en un futuro cercano transformar la forma de ver esta práctica, dejar de pensar sólo en el dentista y considerarlo un experto en medicina bucal u odontólogo.
La académica resaltó que la educación odontológica en México es muy buena y ha tenido un crecimiento exponencial a través de los años. ¿Qué es lo que falta? Mayor investigación científica.
“Nuestra carrera no es tan básica como otras, ya tenemos 20 años trabajado para cambiar la forma de percibir la odontología; dejar de decir: ‘vamos al dentista’ para decir: ‘vamos al médico bucal u odontólogo’. Ése es el objetivo a mediano y largo plazo, no es fácil pero sí se va a lograr”, enfatizó.
Raquel Tirado Pérez, presidenta de la Agrupación Mexicana de la Industria y el Comercio Dental (AMIC Dental), destacó la labor realizada por la Facultad de Odontología para mantener las actividades pese a la pandemia, una situación crítica que nadie habría anticipado podría suceder.
“Hoy venimos a aprender a la expo más grande de habla hispana en su tipo. Aprovechen que tienen frente a ustedes a los fabricantes e importadores directos, porque si uno no está dispuesto a aprender, nadie los podrá ayudar; pero si están dispuestos, nadie los podrá parar”, comentó.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ciudad de México, enfatizó la importancia de apoyar la ciencia básica y la generación de conocimiento, lo cual ha quedado más patente que nunca con la pandemia. “Sin la ciencia hoy seguiríamos encerrados, pero ahora conocemos al virus en su estructura más fina gracias a los avances que se han hecho en la biología molecular, especialmente en ADN y ANR. Todo eso fue fundamental para entender qué hacer en la pandemia. Este tipo de eventos académicos muestran el interés en el desarrollo científico, incluyendo no sólo las ciencias naturales, sino además las humanidades, que nos permiten comprender las situaciones que nos rodean”.