Segunda Amarilla: Vivir el futbol desde las letras

“El futbol es gozo, sufrimiento, aflicción… es euforia, suspenso, es algo muy parecido a la vida, porque el tiempo siempre corra en contra y no es susceptible de ser detenido como en otros deportes, lo cual le imprime un sello distintivo” asegura Farid Barquet Climent, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, y autor del libro Segunda amarilla, que se presenta en la FIL de Minería.

Segunda amarilla es un libro que incluye textos breves aunados a piezas ensayísticas y recomendaciones bibliográficas que evocan personajes, lugares y épocas. Se trata de un ejercicio narrativo que intenta darle al lector algo más que estadísticas, según la editorial Siglo Veintiuno, sello que publica este documento.

“Antes que ser visto o escuchado, el futbol fue leído”, comenta Barquet Climent, y agrega “la gente se enteraba de los grandes jugadores y los partidos emocionantes, a través de las crónicas, luego vienen la televisión y la radio, y eso le fue restando espacio a la palabra escrita, y ahora con las nuevas tecnologías tendrá un nuevo nicho la palabra escrita para recobrar el protagonismo que tuvo en otros tiempos”.

Puma de corazón

Profesor de derecho del trabajo en la Facultad de Derecho de la UNAM, Farid Barquet recuerda que su afición por el futbol nació en Ciudad Universitaria cuando su padre lo llevó a la casa de los pumas, lo que hizo que le quedara el gusto de por vida.

Para el autor, el balompié tiene un valor formativo además de ser una forma de convivir, pues “nadie se aficiona al futbol si no es jugando en la calle, con amigos, integrando algún equipo, reuniéndose en familia, o al menos con afectos a ver partidos”.

Barquet asegura también que este deporte también es un vehículo para la internalización de valores, pues es de los primeros contactos que un niño tiene con las reglas, porque antes que otra cosa, es una dinámica que sigue normas, una dinámica reglada, una vía para internalizar el compañerismo, la solidaridad, aprender a trabajar en equipo, asumir las victorias y los reveses como algo colectivo.

El futbol desde las letras

“Los que queremos al futbol, aunque no hayamos podido consagrar nuestra vida a este deporte, intentamos mantenernos cercanos de algún modo, el mío es escribir textos breves, que han servido para honrar y pare recordar grandes gestas, grandes jugadores, y también historias más íntimas o menos célebres, pero no por eso menos entrañable”, comenta el autor.

Por lo general, el periodismo deportivo se dedica al registro de resultados, datos y estadísticas, pero tiene que ver, no con el público, “sino que mientras el periodismo deportivo en México ofrezca una prosa más extensa, que intente ser más rica, que intente producir documentos que estimulen más el intelecto del público”, señala.

“Las historias brotan solas, el futbol las regala y lo único que uno hace es aterrizarlas para quien no las vivió, o por alguna razón le son ajenas, pero eso coadyuva para que fomente su cariño por el juego”.

Para Barquet Climent, “a la hora de escribir futbol hay una impronta ética inherente, y allí el narrador poco puede hacer. Lo único es acompañar, no para endulzar las historias, pero sí para llevarlas a un terreno narrativo más literario y que muestre los puntos de cruce de este deporte con otros cruces de la vida. Si hacemos una sumatoria de cuánta gente se reúne en los estadios, y cuánta en eventos religiosos, parece que gana el futbol por mayoría abrumadora”.

Casi una religión

Aunque diversos autores han propuesto que el soccer parece una religión por el ingrediente ritual que tienen muchas veces los partidos, porque congregan mucha gente, por la identificación con los colores, los emblemas, los himnos, la adhesión no llega a religión, pues la esfera confesional de las personas, la creencia en algo trascendente es distinto, aunque el escritor reconoce que “el futbol ofrece una vía para vivir un sentido de pertenencia a un barrio, una comunidad, una ciudad, una universidad como la UNAM, pero me parece que el ingrediente religioso se hace ver como un irracionalismo o como una exacerbación desproporcionada, el futbol debe ser una afición, una vía de gozo en esa proporción, incluso para quien lo hace su plan de vida… Creo que los colores de cualquier equipo, de lo que se nutre fundamentalmente si algo alimenta la adhesión a la heráldica son las historia, y quien se conduce de forma irracional, usa al futbol como pretexto para proyectar algo nocivo y así le falta al respeto al juego”.

Para terminar, Farid Barquet invita a leer Segunda amarilla, “porque todos participamos del futbol, y este libro ofrece una vía que intenta ser diferente a lo que nos encontramos de forma habitual en el periodismo mexicano deportivo, como en la literatura futbolera dele país, tenemos que generar una comunidad de lectoras y escritoras, muchos tenemos alguna historia de alguna memoria que vale la pena ser evocado y compartido”.

La presentación del libro, es el sábado 22 de febrero a las 6 PM el aula magna de ingeniería en el palacio de minería, la presentación de segunda amarilla.