La fosa de agua...

Seres humanos que se convierten en expedientes

Recientemente con sus colegas Karla Casillas, Cristina Salmerón e Isabel Montoya publicaron un manual auspiciado por ONU Mujeres

Mujeres desaparecidas, familias que deben investigar por su cuenta y utilizar sus propios recursos. El ser humano que se convierte en una carpeta de investigación:

Nombre: Bianca Edith Barrón Cedillo.

Edad: 14 años.

Señas particulares: una cicatriz en el brazo izquierdo, de vacuna.

Y luego la insensibilidad:

“Las autoridades levantaron la denuncia, pero desdeñaron el caso: ‘Uy, señora, déjela, a lo mejor luego regresa’.”

A las noches en vela, a la angustia se suma la extorsión, el asesino que manda mensajes y suplanta la identidad de la víctima.

A tres años de que se publicó La fosa de agua. Desapariciones y feminicidios en el río de Los Remedios, donde se documentan las desapariciones de al menos 10 adolescentes en las zonas de Ecatepec, Los Reyes y Tecámac, en el Estado de México, Lydiette Carrión dice en entrevista con Gaceta UNAM que sabe que su libro se lee en espacios escolares, en los bachilleratos o escuelas de periodismo y se siente satisfecha con el recibimiento. Tuvo una resonancia que no esperaba, lo agradece y está conmovida. Un familiar le contó que hay un ejemplar en la biblioteca de la Universidad de Arizona y está por salir la versión en audiolibro.

Señala que el texto sirve para tratar de entender algunos de los mecanismos sociales y humanos que están detrás de un fenómeno de esa envergadura y en esa área específica. “Hay cosas más profundas, qué significa simbólicamente en una sociedad, en una comunidad, la desaparición, la tortura o el feminicidio de una adolescente, qué elementos tienen que estar puestos en esa zona para que se dé un coctel de esta naturaleza”. Están presentes la marginalidad, la miseria, la falta de acceso a una calidad de vida, la educación, un proyecto de vida.

Investigar por tu cuenta

En el libro se describe el laberinto de las dependencias policiacas mexicanas: “Es prácticamente imposible registrar el número de agentes, comandantes, oficinas, fiscalías, policías de a pie y de investigación, oficinas estatales y federales que la familia conocerá. Es una burocracia policial de la más alta ineficacia e inoperancia. Cada cierto tiempo los agentes a cargo son rotados, o llega una nueva administración que orilla a comenzar todo de nuevo”.

En su búsqueda los familiares de las mujeres desaparecidas tienen que ver una serie de fotografías e imágenes y de enterarse de historias aterradoras y escalofriantes, cuenta Carrión, egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. “Me parece que es una especie de tortura brutal, no saber si tu familiar está bien o está mal, en qué condiciones está y al mismo tiempo en esta búsqueda irse enterando de lo más oscuro de la realidad nacional”.

Escribe en su libro que la madre de una jovencita llamada Bárbara Reyes Muñiz –secuestrada en Cuautitlán Izcalli– lo dijo de forma muy clara: “Buscando a los desaparecidos, los familiares ven imágenes de asesinados, muertos y más muertos: ‘Y lo que ves ya no puedes desverlo, y se queda contigo para siempre’. Las madres acuden a los Semefos y revisan las carpetas, observan las imágenes. Sus ojos se llenan de la oscuridad del mundo”.

Lydiette Carrión indica que, a tres años de la publicación de su texto, hay cosas que se han implementado, “cada vez hay más colectivos de mujeres, eso ha permitido que haya en algunos casos menos impunidad”. México es un país muy grande y en algunos lugares puede haber avances pero en otras regiones nada.

Recientemente con unas colegas, con Karla Casillas, Cristina Salmerón e Isabel Montoya publicaron Un Manual urgente para la cobertura de violencia contra las mujeres y feminicidios en México, auspiciado por ONU Mujeres. Lydiette Carrión es coautora del libro. (https://www2.unwomen.org/-/media/field%20office%20mexico/documentos/publicaciones/2021/manual%20periodistas-spotlight.pdf?la=es&vs=5419).

El manual, se acota, “tiene la finalidad de contribuir a comprender la problemática, para poder cambiarla y ejercer una autocrítica que lleve a modificar y perfeccionar los contenidos, los discursos y los mensajes que se envían a la sociedad”.

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