Mesa de diálogo en la FIL de Minería

Sigue a la baja el gasto para política ambiental

Representa 0.7 por ciento del presupuesto; implica riesgos ecológicos, hidrológicos y climáticos, señalan expertos de Economía

Los recursos públicos dirigidos a estos temas requieren de presupuesto federal mayor y mejor instrumentado.

El presupuesto federal destinado a la política ambiental en México ha disminuido, aunque este no es un problema reciente; sin embargo, implica una serie de riesgos ecológicos, hidrológicos y climáticos, consideraron investigadores de la Facultad de Economía (FE).

Al participar en la mesa La Erosión Presupuestal de la Política Ambiental Mexicana: Evidencias, Argumentos y Riesgos, como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Minería, Eduardo Vega López, Veronique Deli Meadows y Luis Miguel Galindo Paliza coincidieron en que se requiere aumentar los apoyos a este sector.

Eduardo Vega López, director de la FE, resaltó que los recursos públicos dirigidos a temas ambientales ligados a conservación ecológica, descontaminación de entornos naturales, protección y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas del país requieren de presupuesto federal mayor y mejor instrumentado.

Indicó que en 2008 las partidas para la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales representaron dos por ciento del gasto público; no obstante, hoy en día es de 0.7 por ciento.

Expuso que la Comisión Nacional del Agua, responsable de proteger las cuencas y los sistemas hidrológicos, disponía de un presupuesto ascendente de 2008 a 2015, pero a partir de 2016 se ha reducido.

A su vez, Veronique Deli Meadows, coordinadora de Educación Continua de la FE, opinó que la calidad del aire requiere la atención de especialistas y del consecuente sostén financiero que la acompañe, “porque si no, podría generar costos adicionales sustantivos para la salud y, por tanto, para la economía de la nación”.

Mencionó que en 2016 México destinó 1.2 por ciento del presupuesto federal a la protección del medio ambiente, porcentaje que pareciera en sintonía con la media del conjunto de los países europeos y de algunos que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que fue de 1.6.

Sin embargo, prosiguió la experta, de 70 a 80 por ciento de esa partida se dedica al agua y sólo 25 por ciento en promedio al resto de los temas ambientales. México asigna 0.3 por ciento del presupuesto federal a la protección del medio ambiente, sin gran participación complementaria del sector privado.

Parte fiscal verde

En su intervención, Luis Miguel Galindo, profesor de la FE, aseguró que no hay una relación directa entre la recaudación y lo que se gasta en medio ambiente.

El especialista dijo que en el tema de ingresos tendría que participar de manera más relevante la parte fiscal verde, lo cual abre un conjunto de oportunidades para atender las externalidades negativas que enfrenta México, como la contaminación atmosférica; además, amplía el margen de maniobra del gasto ambiental o verde.

Los impuestos verdes permiten reducir la externalidad negativa y generar ingresos fiscales adicionales para el gobierno. Entre las cargas fiscales que podrían establecerse están las relacionadas con la energía, como los impuestos al carbono, a la electricidad y a la gasolina, entre otros.

También podría gustarte