“Sin lo que sufrí y lloré no tendría la recompensa”

Alcanzar el centenario de partidos con Pumas es una de las máximas satisfacciones para Paola Chavero, canterana que, a sus 20 años, se ha convertido en un estandarte para las auriazules. “Recuerdo lo que sufrí y lloré hace años, pero sin eso, no tendría la recompensa de jugar cien partidos”.

La jugadora del cuadro femenil universitario alcanzó la cifra durante la jornada 12 del Clausura 2023, en el duelo ante Rayadas, hecho que resultó sorpresivo, pues en ese momento no dimensionaba su trayectoria. “Había hecho cuentas y pensé que me faltaban. Cuando acabó el juego, Pumas y la Liga MX lo publicaron. No me la creí, tanto tiempo que lo intenté y se hizo realidad”, reconoció.

“Es un logro de mucho orgullo para mi vida. Son pocas jugadoras quienes lo hacen y que sea con un solo equipo es la mejor manera de agradecer a Pumas, el club que me abrió las puertas. Ser canterana es un orgullo por la grandeza de la institución”, dijo la futbolista, quien debutó en la Liga MX Femenil, en el Clausura 2018, a los 16 años.

El camino ha sido complicado para Paola, pero ella detecta que el cambio de su actitud fue crucial para consolidarse y alcanzar el centenar de juegos. “Cuando tenía 15, 16 o 17 era una niña berrinchuda, que se enojaba por todo, pero desde los 18 he tenido un proceso de madurez y crecimiento emocional. Todo esto no se hubiera logrado sin mi cambio de actitud”.

Chavero cuenta con los dedos sus tres momentos más valiosos a lo largo de su trayectoria: la tarde de su debut en Veracruz, su primera convocatoria con la selección mexicana sub-17 y el llamado a la Copa del Mundo Sub-20, en 2022. Sin embargo, también tiene instantes que la hicieron replantearse su futuro en el futbol.

“Antes de que iniciara la liga fui convocada para la sub-17, pero no me fue bien. No encajaba, no podía. Llegó mi segunda convocatoria para la sub-20, ya estaba con Pumas, pero tampoco lo hice bien. Cuando llegó la tercera oportunidad fue un llamado para la lista del Premundial, sabía que era la última tras dos fracasos. Tenía miedo de ya no poder levantarme, pero me lo propuse y lo logré.

“Cuando me dijeron que estaba en la lista del Mundial, no me lo creía. Todas las personas que me conocen sabían que mi sueño era jugar una Copa del Mundo. Yo quería que una canterana de Pumas jugara el Mundial. Muchas jugadoras habían estado, pero ninguna canterana del club. Yo quería ser la primera en representar a Pumas en un Mundial”.

La delantera auriazul participó con la selección mexicana sub-20 que jugó la Copa del Mundo de Costa Rica 2022. México clasificó a la fase final tras vencer a Alemania en fase de grupos y en cuartos de final estuvo cerca de eliminar a España, selección que se quedó con el trofeo de campeón.

“Con mi experiencia en el Mundial aprendí a valorar las cosas. Entendí que se puede y que los límites una misma se los pone. Lo sueños se hacen realidad si nos lo proponemos. Me demostré que la recompensa está a la vuelta de la esquina”, sentenció la canterana.

El resultado de la trayectoria de Chavero se ve reflejado en las gradas del Estadio Olímpico Universitario. La afición la reconoce coreando su nombre, pidiendo autógrafos y fotos a su salida del inmueble. “Me emociona mucho. Soy carismática, sin barreras ni filtros. Me identifico porque yo estuve de ese lado, pedí autógrafos y esperé a que los jugadores salieran. Ahora que estoy del otro lado, ¿cómo no voy a agradecer?”, concluyó.