“Sólo puedo prometer compromiso total”

Su recorrido ha sido largo; conoce de victorias, pero también derrotas. Se ha levantado de fracasos y ha celebrado títulos, pero el hambre de triunfo no se agota. Dinora Garza no sabe cómo rendirse, lucha todos los días, siempre quiere más. Aunque el título con Pumas femenil está entre los objetivos, reconoce que el camino es complicado, mas el compromiso y las ganas de vencer estarán siempre intactas.

“Sólo puedo prometer compromiso total, responsabilidad, trabajo, sacrificio, ganas de vencer, muchísima hambre de triunfo. Eso no se me quita, lo he tenido desde niña, lo quiero ganar todo. No me gusta perder, pero esas cosas me mantienen alerta, querer mejorar, ayudar a mis compañeras, el cómo podemos sumar. Esa Dinora siempre la va a tener el club, la afición. Soy una jugadora completamente comprometida con todo lo que amo y en este momento es Pumas. Sé lo que se siente ganar un título, pero también lo que es perder. Una sueña con el campeonato, pero tiene que ser realista e ir paso a paso. Nuestro siguiente objetivo es buscar la liguilla. A partir de ahí, tenemos otro: lograr un triunfo en liguilla. Si lo conseguimos, nadie nos para. Empezamos a soñar, a aventar globos al cielo, pensando que es nuestro momento… pero debemos ir poco a poco, cumpliendo cada uno de nuestros objetivos.”

En dos años en el Club Universidad Nacional, Dinora sólo ha disputado dos fases finales con el equipo universitario. Cuatro partidos en los que Pumas no pudo conseguir el triunfo, en los que se frustró el sueño, pero el aprendizaje fue mayor. Para la nacida en Reynosa, Tamaulipas, estos duelos han sido momentos de contrastes: felicidad de jugar la fiesta grande y pesar al no ganar.

“Los mejores momentos han sido, sin duda, las ocasiones en que hemos entrado a liguilla. Creo que quedamos a deber. Han sido los momentos más complicados cuando no ingresamos ni siquiera a esa fase. Es duro, el equipo trabaja con la intención de estar ahí, en la fiesta grande, de querer trascender, y al momento de no cumplir con ese objetivo la decepción es enorme. Esto es un ciclo, tienes que pensar en lo siguiente, no rendirte nunca, seguir intentando. Soy creyente de que el trabajo te lleva al resultado. Estoy tranquila, sabiendo que lo estamos haciendo bien y que tarde o temprano las cosas se nos tienen que dar. No cambiaría nada de lo que he vivido en Pumas. Quizá manejaría diferente algunos partidos que se nos han ido de las manos, pero todo eso nos ha hecho aprender, ir creciendo y no repetirlo. Todo lo vivido y lo aprendido me ha hecho ser la persona que soy.”

Dinora es una mujer decidida, determinante, de carácter fuerte, resiliente. En el campo se transforma, intimida, no da ningún balón por perdido, exigente en cada movimiento, quiere lo mejor para el equipo. Pumas le ha enseñado a levantarse, a tomar los errores como aprendizajes, a crecer como jugadora y más como persona. Ya no es la misma futbolista que llegó a Cantera en 2021; ahora es una líder, un ejemplo para sus compañeras.

“Pumas ha cambiado muchísimo en mí. Mi paciencia, mi temperamento, los sé manejar de una mejor manera. Me ha ayudado a ir creciendo dentro y fuera de la cancha, y yo creo que eso me ha convertido en quien soy, no tanto como la futbolista, sino también como persona. Antes me quedaba un poquito más en el error, ahora trato de digerirlo mejor, darle vuelta a la página y al otro día me ves trabajando con la intención de superarme siempre. Es un gran orgullo saber que soy parte de las líderes de un grupo tan importante, de una institución sumamente grande como es Pumas. Representa un privilegio, pero sobre todo responsabilidad de hacer las cosas bien dentro y fuera.”

Emblema

La futbolista de 35 años tuvo que dejar a la familia desde muy joven para lograr su sueño, ese que ahora la posiciona como un emblema del balompié femenil nacional, que le ha regalado algo más que amistades y campeonatos. “El futbol me ha dejado que mi familia se sienta orgullosa de todas las cosas que he hecho, y eso no se paga con nada”.

Dinora Garza ha entregado su vida al balompié y quiere retribuirle cada una de las cosas que le ha regalado. Aunque el retiro parece cercano, ella disfruta cada momento, entregándose a la institución que le cambió la vida, con la que se siente en deuda y a la que ahora ama: Pumas.

“Acabo de renovar un año más con Pumas, entonces estoy feliz viviendo esta temporada y la próxima. Estoy completamente entregada al equipo. Me siento en deuda, porque creo que tenemos una gran escuadra para hacer las cosas mejor. Ahora me toca estar dentro de la cancha. No sé en cuánto tiempo, pero me veo dentro del futbol regresándole todo lo que me ha dado, mis amistades, mi carrera, muchísimas alegrías y tristezas, me ha entregado tanto. Me veo dentro del futbol y eso es lo más importante para mí.”