Cuando Cathia Valdés Islas comenzó en el tiro con arco, hace dos años, nunca imaginó que pronto llegarían los logros: la arquera, integrante de la Asociación de Deporte Adaptado, se colgó medalla de bronce en el Tercer Campeonato Parapanamericano de la especialidad, celebrado en Medellín, Colombia, a mediados de agosto.
Dentro de la modalidad recurvo individual, Valdés Islas completó la cosecha de cinco metales, cuatro platas y un bronce, que la delegación mexicana obtuvo en el certamen con el que inició el ciclo rumbo a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
“Estoy contenta con los resultados, la medalla era el objetivo y llegar hasta ella me hace recordar todo el proceso que he vivido, con altas y bajas. La constancia, la entrega y la disciplina han sido claves. Es una experiencia muy gratificante, representar a tu país es algo maravilloso”, señaló.
Y es que esta presea es la primera que logra en una competencia internacional fuera de territorio mexicano y como seleccionada nacional, por lo que el significado es doblemente especial. Sobre todo porque ella no tiene mucho tiempo en la disciplina y una decisión laboral la orilló a tomar este camino.
“Soy de Tlaxcala y vine a Ciudad de México a trabajar en 2014. Siempre me ha gustado el deporte, pero no había incursionado en el alto rendimiento. Dos años después y luego de intentar con canotaje, basquetbol, natación, ciclismo, conocí a Alejandrina Zamora, presidenta de la Asociación de Deporte Adaptado de la UNAM, quien me invitó a conocer el tiro con arco”, contó.
Era imposible despreciar la invitación, pues Cathia siempre quiso pertenecer a la UNAM y aunque académicamente no se pudo, el deporte le abrió las puertas.
“Yo quería estudiar derecho en la Universidad, pero mi mamá no me dejó. Entonces, representar a esta casa de estudios era la oportunidad de ser puma. Aquí aprendí esta disciplina, que me ha llevado hasta la selección nacional”, comentó Valdés Islas, abogada de profesión.