Tesauro, base de datos de los recintos culturales de la UNAM

Iniciativa conjunta de la Coordinación de Difusión Cultural y el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información

El sitio incluye términos, conceptos y descripciones de lo que contienen las áreas. Foto: Víctor Hugo Sánchez.

Compilar en una sola obra de acceso digital todos los recintos culturales de la UNAM y el equipamiento técnico con que cuentan para que usuarios profesionales de teatro, danza, música, cine y otras expresiones artísticas puedan saber qué contienen y si pueden utilizarlos para futuros montajes o representaciones es el objetivo central de una iniciativa conjunta de la Coordinación de Difusión Cultural y el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI).

Se llama Tesauro de la infraestructura cultural universitaria y es una gran base de datos que lleva ese nombre porque incluye términos, conceptos y descripciones precisas de lo que contienen los recintos.

“Un tesauro es una especie de diccionario especializado, en el que los términos pueden ser simples o compuestos y están relacionados entre sí para contextualizar las palabras fuera del discurso”, señaló Catalina Naumis Peña, investigadora del IIBI y responsable del proyecto.

Explicó que los motores de búsqueda siempre se apoyan en otros elementos informativos cuando se solicitan contenidos por parte de los usuarios, generalmente en una palabra, pero éstas separadas de su contexto pueden llevar a diferentes caminos. “Por ejemplo, si pongo radio en un motor de búsqueda y soy un doctor o alguien relacionado con el ámbito médico es probable que me lleve al hueso del brazo, si soy un profesor de aritmética al radio del círculo, y si soy un comunicador a un aparato de comunicación. El tesauro contextualiza las palabras simples o compuestas en un ámbito buscando un significado entendible para los involucrados en un sistema de información”, detalló la especialista.

Así, palabras como butaca (asientos fijos de los recintos), batería de luz (conjunto de iluminación) o portafiltros (recipiente de una luminaria), que se incluyen en esta obra, describen en un solo concepto las herramientas o recursos de determinado auditorio o teatro universitario.

Naumis Peña detalló que, cuando se comienza a crear una base de datos, el primer problema que se enfrenta es cómo organizar la información y qué palabras utilizar para hacerla entendible a las personas que planean usarla. “Con el tesauro se busca resolver y estudiar la situación comunicativa en que se usará la base de datos y desarrollar un lenguaje inequívoco y reconocible”.

Terminología

La investigadora indicó que el tesauro incluye una terminología adecuada para comunicarse que proporcionará una solución no sólo para programar las actividades hacia el público externo a la universidad, sino también para interrelacionar las diferentes dependencias universitarias en su actividad cultural con el fin de lograr mejores resultados y el aprovechamiento de los espacios. “Ello supone que técnicos, actores, conferencistas, proyectistas, organizadores de eventos y todos los involucrados en la programación de actividades tengan una comunicación eficaz”, mencionó.

La universitaria destacó que el tesauro se desarrolló gracias a un proyecto PAPIIT e involucró a alumnos que, además de aprender del tema, hicieron tesis para obtener sus títulos o grados. Explicó que los tres grandes campos en los que se dividió la información son: áreas y atributos, espacios culturales y recursos técnicos. Además, la obra cuenta con fotografías de muchos espacios culturales.

El Tesauro de infraestructura cultural universitaria está disponible en el sitio: https://ru.iibi.unam.mx/jspui/handle/IIBI_UNAM/205.

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