Trasfrontera CU ¿Sabes lo que te espera?

Hablan los músicos que estarán en el encuentro artístico en Las Islas el sábado 10 de septiembre, a partir de las 12 pm

Carina López. / Gabriel “Queso” Bronfman.
Llevar nuestra música a la capital de la cultura en Latinoamérica es muy valioso”, asegura el acordeonista Jair Alcalá. “Algo con propuestas tan interesantes no se había juntado en un festival”, comenta por su parte el arpista Celso Duarte. “Volver a tocar en vivo es gasolina para hacer más música”, dice Benjamín Shwartz, fundador de Klezmerson.

Lo que empezó en el punto más álgido de la pandemia como una alternativa en línea para movilizar escenas musicales del mundo ante el cierre de escenarios, se convierte dos años después en una celebración pospandémica: el concierto Trasfrontera CU.

Por primera vez desde el confinamiento iniciado en 2020, la UNAM convoca a una fiesta para los universitarios que recién retoman clases presenciales, e inclusive a todo el público, con seis propuestas musicales que han puesto en alto el nombre de México.

Las Islas de Ciudad Universitaria (CU) serán el escenario de lo que comenzó en la nueva realidad de las pantallas como Trasfrontera, un ciclo realizado con grabaciones de estudio desde diversas ciudades del planeta, encargadas exprofeso por Música UNAM. La serie dedicada a México estuvo bajo la curaduría de Benjamín Shwatrz, quien integró una muestra de diversas regiones del país, cuyos protagonistas se reunirán el 10 de septiembre en el campus universitario para celebrar la vida, y algo más.

Este concierto conmemora los 70 años de la dedicación de CU y los 15 de la declaración del Campus Central como Patrimonio Mundial por la Unesco. La cita es a las 12 horas. ¡Esto es lo que viene!

Carina López: el juego de tocar música

A los 14 años sustituyó, por un bajo de verdad, el palo de hockey con el que jugaba a tocar ese instrumento. Inclinación rara en una chica cuando acaso Kim Deal, en Pixies, era ave rara en la música alternativa. Pronto colaboró en bandas de todo tipo, y desde hace más de ocho años toca con Klezmerson. “No discrimino: he tocado géneros muy variados. Eso está un poco castigado por algunos sectores, pero me ha enriquecido. Como bajista me da diferente sabor subirme a una gira pop o tocar en un festival de jazz en Europa, o participar con un grupo de ska en un festival masivo en Los Ángeles. Para mí tocar siempre ha sido jugar”.

En el confinamiento pandémico, el juego cobró una dimensión solitaria. “Empecé a desarrollar melodías y a explorar con loops, secuencias y pedales”. Será la primera vez que presente en vivo su proyecto de improvisación, y lo hará con el baterista Andrés Kahan.

Leika Mochán y Gustavo Nandayapa: dúo poco común

Combinatoria compleja: voz y batería. En su minimalismo está el quid del sonido que explora el dueto, que es también pareja de vida. Aunque han colaborado antes, fue la pandemia lo que permitió que afianzaran la propuesta que presentaron en el ciclo Trasfrontera México. Ella, cantante, viajera de la experimentación vocal a capella y electroacústica; él, baterista reconocido de la escena del jazz y la fusión en México.

El talante de lo que presentarán en vivo será, también, distinto al que crearon para el concierto en línea. “Para la sesión virtual hicimos un programa pensado como un diálogo entre lo que hacemos como solistas, yo en la voz, loops y secuencias, él en la batería de experimentación sonora. Para el encuentro en CU le estamos dando un tinte diferente, basado en la música mexicana; menos experimental y un poco más cancionero”, explica Leika.

“El dúo voz-batería no es muy común”, advierte Nandayapa. “Cambia mucho el acercamiento al instrumento. Para mí es un reto este acompañamiento, tener otro tipo de sonoridad dentro de la batería para complementar la voz de Leika”.

Gustavo Nandayapa y Leika Mochán.

Gabriel “Queso” Bronfman: experimentos en la cuerda floja

En las notas graves del rock nacional, el “Queso”, como se le conoce en la escena, aporta sus líneas de bajo a bandas como Resorte, Los Estrambóticos y Ka’an. Tras cursar estudios en la Escuela de Música CIEM y de violonchelo clásico por su cuenta, el multiinstrumentista transitó por el jazz y por Santa Sabina; lleva 25 años en los escenarios. En Trasfrontera México dio forma a un proyecto experimental, solo, que refresca para la experiencia de CU.

Buscará enriquecer la improvisación. “Todo dependerá de lo que suceda con la gente. Los experimentos sonoros me ponen en la cuerda floja. Con una banda de rock no puedo sacar el berimbau o la guitarra barítono y tocar cinco minutos. Es fabuloso que la UNAM reúna a músicos que hacen locuras con una aproximación tan libre. Les va a gustar, será un concierto distinto”.

Klezmerson: libertad de tocar en vivo

Hace dos décadas, Benjamín Shwartz fundó esta banda en Ciudad de México para fusionar el klezmer, música tradicional judía del Este Europeo, con influencias del folclor mexicano y géneros modernos.

Presentará piezas de sus seis discos, un recorrido por 20 años de evolución musical, por los que han transitado artistas diversos. Ahora incorpora al guitarrista neoyorquino Sam Hammet. “Le dará más garra al sonido en vivo”.

“Es una selección de momentos emblemáticos, y le inyectaremos un poco más de la espontaneidad de la improvisación y la libertad que sugieren Las lslas”, dice. “No somos un grupo mainstream, es música realmente para la gente que va a vernos, y cuando dejas de tocar todo se difumina. La pandemia me hizo pensar que todo fue un sueño; volver a tocar en vivo es gasolina para hacer más música”.

Jair Alcalá. / Celso Duarte. Foto: https://www.facebook.com/CelsoHarp.

Celso Duarte: fiesta inédita

Con sus hermanos Juan José y Rodrigo, tocaba desde niño en su natal Paraguay. Adoptó el instrumento de su padre, llamado como él, y uno de los más grandes arpistas de su país. El folclor latinoamericano llenó sus oídos, que enriqueció como violinista clásico, antes de viajar por el mundo junto a artistas como Lila Downs.

“Jugábamos haciendo música y lo hacemos igual de adultos”. Con Rodrigo en violonchelos, jarana y quijada; Juan en flauta, guitarra, jarana y quijada, y Luis Huerta, en batería y percusiones, entregará un programa distinto al de su sesión virtual: “Es más festivo un contexto de reapertura y aniversario, en el corazón de la UNAM”.

“No es música comercial, lleva mucha dedicación, investigación y práctica. Quienes participamos en Trasfrontera tenemos caminos muy paralelos, y puedo decir que algo así, con propuestas tan interesantes, no se había juntado en un festival”.

Jair Alcalá: propuesta muy norteña

Proviene –lo dice él mismo– de una escena muy comercial. Lo que significa ser un ejecutante magistral. Virtuoso del acordeón, produjo el disco más reciente de Bronco y ha colaborado con artistas pop como Juan Gabriel, José José y Mon Laferte, o del indie, como Klezmerson, con el que grabó en la disquera de John Zorn. Es a Jair a quien buscan los grandes para darle el toque norteño a sus producciones. “En casa la música era cosa de todos los días: no eran profesionales, pero en todas las reuniones tíos y abuelos cantaban, nos enseñaron a amar y a respetar, a guardar silencio cuando alguien tocaba, a no tomar un instrumento si no sabías”.

Con su grupo El Plan ha sido ganador del Grammy Latino y, por primera vez, en Trasfrontera CU presentará en vivo el programa Norestense, totalmente instrumental y con una improvisación de clásicos y originales muy norteña. “Esta faceta como compositor de música experimental la había dejado para proyectos de cine o TV, era más uno personal”, comparte. “Como músicos de Monterrey, llevar nuestra música a la capital de la cultura en Latinoamérica es muy valioso”.

Klezmerson.
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