Trata de personas, tema de suma complejidad

119 graduados de México, Centroamérica, Sudamérica y España; quinta edición, en agosto

En este proceso de crisis sanitaria, reflexionar sobre las violencias y cómo enfrentarlas, como la trata de personas tan asociada a las migraciones, requiere un enorme esfuerzo comprensivo, consideró Mario Luis Fuentes Alcalá.

El titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas apuntó que detrás de estos fenómenos está la dimensión demográfica, es decir niñas, niños, y adolescentes que están atrapados o son vulnerables, ante ello el Diplomado en Línea sobre Trata de Personas tiene la necesidad de renovarse constantemente.

En la ceremonia de clausura de la cuarta edición de esta actividad académica expresó que se ha convertido en un espacio para estudiar, comprender y detener las violencias, en particular la trata de personas, así como promover los derechos humanos, con el apoyo de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Economía, Psicología y Derecho.

Detalló que durante estas cuatro ediciones ya suman mil 142 egresados; “estamos seguros de que podremos seguir generando el conocimiento y del compromiso de la UNAM para poder incidir en los grandes problemas nacionales y, en este caso, regionales”.

El también investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, mencionó que esta vez se graduaron 119 participantes provenientes de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, México, Perú y Venezuela: ocho académicos; 40 estudiantes, siete integrantes de organizaciones de la sociedad civil; 19 particulares y 45 servidores públicos. La quinta edición comenzará el 6 de agosto.

Reconoció que el tema de la reintegración psicosocial de las víctimas es quizá uno de los más complejos porque tiene que ver con la recuperación de capacidades, y en ese sentido las reflexiones de los participantes en torno a las medidas que toman en sus respectivos países para hacer frente a las violencias.

Enfoque internacional, necesario

Carola García Calderón, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, destacó que la trata de personas en América Latina y el Caribe responde a una amplia demanda transfronteriza; por ello, se requiere de un enfoque internacional y una participación activa de distintas instituciones federales, estatales y municipales, junto con entidades de la sociedad civil. Sin duda, el trabajo realizado en el diplomado es parte de la contribución para el desarrollo de intervenciones adecuadas y efectivas para la prevención de este fenómeno.

Eduardo Vega, titular de la Facultad de Economía, señaló que es un tema desgarrador, lacerante y abyecto como realidad social, visible y documentada en México y el mundo, en el que hay circuitos organizados para este propósito denigrante; por ello, la importancia de esta actividad que contribuye de manera propositiva, analítica, reflexiva y documentada intentar detener este tipo de situaciones y realidades.

Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho, externó que el diplomado no sólo forma cuadros especializados en este tema tan doloroso que reúne aspectos como pobreza, desigualdad, migración, delincuencia organizada, discriminación y una violación sistemática de derechos humanos, sino que, al mismo tiempo, ha permitido generar este conocimiento difundido a todas las naciones participantes, en particular la nuestra.

En opinión de la titular de la Facultad de Psicología, María Elena Medina-Mora, es un asunto complejo que quiebra a las víctimas de este delito. Cuando se habla de la reincorporación social de sobrevivientes, de individuos que fueron capaces de pensar una nueva vida gracias a las intervenciones legales y de otra naturaleza, reconstruir la parte psicológica toma tiempo, por lo que contar con gente capacitada como los egresados de esta cuarta edición, se pueda pensar que están haciendo ya una diferencia en el manejo y cuidado de las víctimas.

Ana Lilia Ferra Solano, egresada del diplomado, expuso en nombre de sus compañeros que la trata constituye uno de los negocios más rentables en el mundo con ganancias millonarias, a la par que destruye al individuo y fractura el tejido social. “No sólo debe procurarse una integración psicoemocional de la víctima, sino dotarle de elementos contextuales que le permitan no volver a caer en esas redes, situación que no está considerada en el marco jurídico nacional ni siquiera tiene la fuerza de convocatoria para ser elevada a política pública; aún nos falta mucha piedra por picar”.

Ingrid Vanessa Cifuentes Arrivillaga, alumna guatemalteca también egresada, refirió que en el mundo hay 108 mil 613 víctimas de trata, de 175 nacionalidades explotadas en 164 países distintos al de su origen. Aquí pudimos aprender su detección y establecer las características de las personas violentadas en sus derechos fundamentales.

Por último, indicó que un tema interesante fue la reintegración de las personas que luego de ser rescatadas requieren ese abordaje psicológico para que puedan ser reintegradas a la sociedad, reducir esos niveles de vulnerabilidad, empoderarlas para que puedan tener una vida libre de violencia, además de la adecuada reparación del daño.

También podría gustarte