Trump socava la democracia liberal

Laura Vázquez, Raúl Benítez, Guadalupe Galván, Consuelo Márquez, María E. Medina-Mora. Foto: Francisco Parra.

En su recién iniciada segunda etapa como mandatario de Estados Unidos, Donald Trump ha hecho de las deportaciones migratorias masivas su principal ataque contra nuestro país, además de la exigencia de que México considere al narcotráfico como terrorismo y lo enfrente como tal, señalaron analistas de la UNAM.

“Busca un combate directo contra los cárteles de la droga, exigiendo acciones y no sólo discursos del gobierno mexicano”, destacó Raúl Benítez Manaut, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

El experto del CISAN participó en la Mesa 2 del coloquio “El otro lado: Nuevas perspectivas de la relación México-Estados Unidos”, organizado por la UNAM (a través del CISAN), El Colegio Nacional y el periódico El Universal.

Benítez Manaut sostuvo que “Trump ha iniciado una lucha contra el fentanilo, gran parte producido en laboratorios clandestinos de nuestro país con precursores provenientes de China, India, Corea del Sur y Alemania”.

Paz Consuelo Márquez Padilla, también investigadora del CISAN, se refirió al populismo que caracteriza a algunos mandatarios actuales, tanto de derecha como de izquierda, y de manera notable a Trump. “Es un mandatario populista que se expresa como líder personalista que socava la democracia liberal y refuerza el poder presidencial”.

La investigadora dijo que Trump considera a México y China como sus principales enemigos: “A nosotros especialmente en el tema migratorio y a los chinos en materia económica”, agregó.

Recordó que mientras en su primer periodo Trump tuvo básicamente el apoyo de la clase trabajadora blanca, sobre todo la agrícola, en esta segunda etapa ha logrado el respaldo de tecnólogos millonarios. “Hoy el Partido Republicano está desdibujado y sometido al liderazgo de Trump”, comentó la especialista.

Por su parte, María Elena Medina-Mora, integrante de El Colegio Nacional, habló de las adicciones con fentanilo que avanzan en México, donde la sustancia se consume desde los 15 años, creando una severa adicción.

“Estamos pasando del consumo de sustancias naturales a sintéticas. Antes las personas buscaban las drogas, y hoy se introduce el fentanilo en otras sustancias muchas veces sin conocimiento de los usuarios”.

Consideró que este creciente problema de salud pública afecta a México y Estados Unidos, por lo que lo deseable sería que ambos países trabajaran de manera conjunta en el combate a este problema.

“México tiene que atender el problema con Estados Unidos, es un asunto de oferta y demanda en el que ya no hay investigación conjunta”, alertó.

Dijo que en México los principales sitios de siembra eran Guerrero y Nayarit, así como el triángulo dorado Sinaloa-Chihuahua-Durango, pero hoy las regiones de producción comienzan a ampliarse en el país.

La mayoría de las exportaciones de esta droga es hacia Estados Unidos, quien debe corresponsabilizarse del problema para trabajar de forma conjunta, insistió.

Por su parte, Laura Vázquez Maggio, profesora de la Facultad de Economía, presentó avances de su libro México(s) en Estados Unidos: Estudio socio-estadístico sobre las comunidades mexicanas en EU, de próxima publicación, donde analiza los datos de 37.8 millones de connacionales ubicados en 50 estados del vecino del norte.

En el texto documenta que los principales estados mexicanos de origen migrante son Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Oaxaca y Puebla; mientras que los de recepción son esencialmente California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida.

Entre las actividades que más realizan los mexicanos migrantes destacan las de construcción, manufactura, alojamiento y servicios alimentarios; mientras que los paisanos de segunda generación trabajan en ventas minoristas, cuidados y asistencia social y alojamiento y servicios alimentarios.

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