Una atleta con espíritu espartano
Clasificó al mundial de la especialidad, a celebrarse en Vermont, Estados Unidos
En la primera carrera, denominada Spartan Sprint Acapulco, la atleta auriazul resultó triunfadora luego de superar en 51:08 minutos los 5 kilómetros y casi 20 retos que comprenden esta prueba de obstáculos a campo traviesa, que además se hizo bajo condiciones excepcionales. “Estaba programada originalmente con 20 obstáculos, al final los organizadores decidieron eliminar algunos por el tema de la Covid-19 y porque ciertos retos ponían en riesgo nuestra integridad física, toda vez que había una tormenta en el área en que se efectuó la competición”, cuenta.
Se trató de una carrera “muy emotiva porque fue la primera después del confinamiento y porque se llevó a cabo en la noche”, añade la deportista puma, quien se sobrepuso a una intervención quirúrgica que puso en duda su continuidad en esta práctica.
“En enero me hicieron una cirugía de columna lumbar y mi médico me llegó a decir que considerara la posibilidad de cambiar de disciplina deportiva, cosa que me causó mucho miedo y frustración. No quería oír eso.”
La motivación y la fuerza del pensamiento son para ella, además del trabajo, las fuentes del éxito. “Yo sé que el poder de la mente es muy fuerte y me dije: ‘lo voy a hacer’, y un mes antes de esta carrera comencé a entrenar durísimo. No sólo pude correr los cinco kilómetros en la playa y superar a mis adversarias, sino que también me demostré que soy capaz de regresar”, manifiesta.
Para ella es importante contar con el apoyo de esta casa de estudios y la cercanía de su hijo, quien estuvo en la competencia y siempre la motiva. “Más allá de decir ‘gané’, es decir ‘sí se puede’. Puedes salir y demostrarte que la vida es un reto. Soy el claro ejemplo de que puedes caer y volver a levantarte una y otra vez. Empezar de cero y volver a la lucha”, agrega.
Con este triunfo en la costa guerrerense, Cecilia Arratia aseguró un lugar para participar en el mundial de la especialidad programado para septiembre en Vermont, Estados Unidos. Por resultados como el obtenido en Acapulco y el de la prueba celebrada en Valle de Bravo, Estado de México, en donde subió al pódium en el tercer sitio, se perfila para ganar el serial nacional que se definirá el próximo 18 de septiembre, en la última prueba, en el Ajusco, y que consiste en 21 kilómetros con 35 obstáculos.
Esta última etapa es considerada la más dura, pues se realiza en un terreno bastante hostil, con mucho lodo y subidas que retan al máximo al cuerpo y a la mente de los corredores. “El único rival que tienes eres tú mismo. Tú eres tu propio límite”, sentencia.
