Una década de excelencia genómica: el LIIGH y su impacto internacional

Un logro significativo ha sido la obtención de financiamiento de fuentes altamente competitivas, lo cual les permite desarrollar investigaciones de alta relevancia: María del Carmen Ávila Arcos, coordinadora del Laboratorio

Fotos: LIIGH.

En 2025, el Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano (LIIGH) celebra una década de avances científicos y logros académicos. Ubicado en el campus Juriquilla de la UNAM, este espacio ha marcado un precedente como el primero y único de carácter mundial dentro de la Universidad.

Con líneas de investigación que abarcan desde el melanoma acral y enfermedades autoinmunes hasta paleogenómica, y con un clúster de cómputo avanzado, el LIIGH se ha consolidado como un referente en la investigación genómica en México y el mundo. Este proyecto de la UNAM forma parte de la Unidad de Proyectos Especiales de Investigación y Docencia de la Coordinación de la Investigación Científica.

Lo anterior lo expresó María del Carmen Ávila Arcos, coordinadora general del LIIGH, quien relató que entre los principales logros destaca la incorporación gradual de 10 investigadoras e investigadores jóvenes, a quienes denominan junior faculty.

“Este proceso comenzó con un equipo inicial de cuatro investigadoras, y cada uno o dos años se han sumado más. Actualmente contamos con un grupo sólido de 10 junior faculty, quienes desarrollan líneas de investigación de forma independiente y actúan como mentores de estudiantes de diversos programas de posgrado de la UNAM y de otras instituciones”, declaró Ávila Arcos.

La también doctora en paleogenómica egresada en la Universidad de Copenhague afirmó que otro logro significativo ha sido la obtención de financiamiento internacional de fuentes altamente competitivas, lo cual les ha permitido desarrollar investigaciones de alto impacto.

“Además, hemos formado un número considerable de estudiantes en diferentes niveles académicos: doctorado, maestría, licenciatura e investigadores posdoctorales. Muchos de ellos han continuado su formación en el extranjero, y algunos incluso ya han obtenido plazas como investigadores”, añadió.

La licenciada en Ciencias Genómicas por la UNAM destacó que el LIIGH creció como una institución sólida que, en su dinámica académica, se asemeja a un centro de investigación de la UNAM, consolidando un papel dentro de esta casa de estudios y en el ámbito internacional.

Líneas de trabajo

Ávila Arcos subrayó: “Contamos con una infraestructura única en México que respalda líneas de investigación pioneras tanto en todo el país como en la Universidad Nacional”. Algunos ejemplos destacados incluyen:

Investigación en melanoma acral: “Daniela Robles dirige una línea de investigación única en el país sobre el melanoma acral, un tipo de cáncer poco estudiado a escala genómica en la población mexicana y latinoamericana. Para ello, el Laboratorio cuenta con infraestructura especializada, como un cuarto de cultivo celular, donde se cultivan melanocitos y se realizan diferentes ensayos”.

Registros de pacientes y enfermedades autoinmunes: “El laboratorio de Alejandra Medina Rivera trabaja en la creación de registros sistemáticos de pacientes con enfermedades autoinmunes como lupus y párkinson. Además, lidera un registro de gemelos que facilita la investigación genómica. Este tipo de proyectos requiere servidores seguros con alta capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos, infraestructura que hemos implementado con estándares internacionales”.

Laboratorio de paleogenómica: “Éste es único dentro de la UNAM y uno de los dos que existen en todo el país, el cual cumple con los estándares internacionales necesarios para trabajar con ADN antiguo, lo que lo convierte en una infraestructura altamente especializada”.

Clúster de cómputo avanzado: “Todos los grupos de investigación del LIIGH hacen uso de un poderoso clúster de cómputo, compartido con otras entidades del campus, pero cuya creación fue impulsada por el LIIGH. Este recurso es fundamental para procesar los grandes volúmenes de datos de secuenciación que constituyen la base de la mayoría de nuestros proyectos”.

En resumen, la infraestructura del Laboratorio no sólo respalda investigaciones de vanguardia, sino que también posiciona a la UNAM como líder en diversas áreas de la genómica, tanto en México como internacionalmente, puntualizó.

Espacio de repatriación

La científica recordó que la historia del LIIGH comienza en abril de 2015 bajo la coordinación de Rafael Palacios, investigador emérito de la UNAM, quien concibió este Laboratorio como un espacio de repatriación, principalmente para egresados de la licenciatura en Ciencias Genómicas del Centro de Ciencias Genómicas y del Instituto de Biotecnología, ambos en Cuernavaca.

“La idea era que quienes cursaron posgrados y doctorados en el extranjero pudieran regresar a México y realizar proyectos de investigación de forma independiente, aprovechando tanto las experiencias como las redes de colaboración internacionales que desarrollaron durante su estancia fuera del país,” agregó.

Ávila Arcos no quiso dejar de mencionar a Carlos Arámburu de la Hoz, investigador del Instituto de Neurobiología, y miembro de la comisión dictaminadora, ya que ha sido una figura clave en la creación del LIIGH.

Carácter colaborativo

La especialista destacó que un componente significativo del LIIGH es su carácter colaborativo global. Para ello, se cuenta con un Consejo Asesor Internacional, único en la UNAM, integrado por líderes mundiales en genómica y biología molecular.

Entre ellos se encuentran figuras como: Bruce Stillman, presidente del Laboratorio Cold Spring Harbor, uno de los centros más importantes de biología molecular en Estados Unidos; Charles Lee, titular del Jackson Laboratory en Estados Unidos; David Adams, investigador del Wellcome Sanger Institute, en el Reino Unido.

A ellos se suman Soledad Funes Argüello, coordinadora de la Investigación Científica; María C. Ávila Arcos, coordinadora del LIIGH; y Daniel Piñero, investigador emérito del Instituto de Ecología, todos de la UNAM, entre otros.

“Cada año organizamos el Coloquio Internacional Horizons in Genomic Sciences, en el que presentamos los avances de nuestros trabajos. Durante este evento, el Consejo Asesor ofrece retroalimentación, identificando áreas de oportunidad, nuevas líneas de financiamiento internacional o posibilidades para establecer redes de colaboración”.

Precisó que el Consejo Asesor les orienta y proporciona apoyo estratégico, ayudando a fortalecer la proyección internacional y a detectar oportunidades clave para el crecimiento del Laboratorio y de sus estudios.

Principales retos

Uno de los desafíos más importantes ha sido definir la identidad administrativa dentro de la UNAM, ya que la de Laboratorio Internacional es una figura única y no encaja directamente en las estructuras tradicionales de la Universidad, como centros, institutos o coordinaciones. “Al ser un modelo novedoso, enfrentamos dificultades para determinar dónde encajábamos administrativamente. Sin embargo, hemos superado este desafío, logrando una mayor independencia en este aspecto”.

Asimismo, aseguró que otro reto inicial fue atraer estudiantes de posgrado. “Al inicio éramos un laboratorio joven y aún no contábamos con una dinámica completamente establecida. Con el tiempo, esto se resolvió, y actualmente no tenemos problemas para recibir estudiantes de diferentes niveles académicos”.

Reconocimiento al éxito

“En estos 10 años, el lugar donde estamos refleja el éxito que hemos tenido como proyecto alternativo en la UNAM”, afirmó la coordinadora. “Los logros alcanzados, como la producción científica de calidad internacional y la formación de egresados altamente competitivos, son prueba del impacto positivo de este Laboratorio”.

Reflexionó que el Laboratorio ha madurado al punto de plantearse un nuevo objetivo: convertirse en un Centro Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano. “Este paso representa la siguiente etapa en nuestra evolución, reafirmando nuestra relevancia dentro y fuera de México”.

La comunidad del LIIGH está trabajando activamente para consolidar este cambio, fortaleciendo aún más su estructura, infraestructura y proyección académica. “Hemos alcanzado un estatus equivalente al de un centro de investigación dentro de la UNAM, y es momento de dar ese paso hacia el siguiente nivel”, concluyó Ávila Arcos.

El futuro

El Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano celebra una década de logros que lo consolidan como un referente en la investigación genómica en México y el mundo.

Con una infraestructura única, financiamiento internacional competitivo y una sólida comunidad académica, el LIIGH ha superado retos administrativos y académicos para posicionarse como un modelo innovador en la UNAM.

Ahora, con miras a convertirse en un Centro Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano, el Laboratorio se proyecta hacia el futuro, reafirmando su compromiso con la excelencia científica y la formación de nuevas generaciones de investigadores.

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