UNA ECONOMÍA DE CANGREJOS

En el resultado intervino el azar. Fotos: Juan Antonio López.

En septiembre de 2010 la UNAM inauguró un nuevo edificio para albergar al Posgrado de Economía, construido en el extremo sur de Ciudad Universitaria, a un lado del Centro Cultural y casi colindando con la Avenida Insurgentes. La obra fue financiada y donada a la universidad por el banquero Carlos Abedrop Dávila quien pagaba una antigua deuda que provenía del día en 1943 en que se había graduado en la institución (1). El diseño del edificio de más de cinco mil metros cuadrados fue una de las últimas obras del arquitecto Ricardo Legorreta (1931-2011), quien, desde la edificación del Hotel Camino Real en el barrio de Polanco de Ciudad de México (1968) se caracterizó por incorporar obras sustanciales de artistas como Mathias Goeritz, Anni Albers, Rufino Tamayo, Alexander Calder, Juan Soriano o Vicente Rojo en sus proyectos. Para el Posgrado, Legorreta se propuso reclutar a un artista que, no obstante su centralidad, había sido más o menos renuente a emprender obras públicas: Francisco Toledo. Se ha llegado a decir que Legorreta “contemplaba en la propuesta original, una importante intervención plástica del reconocido artista oaxaqueño Francisco Toledo, a la manera de las grandes realizaciones que identificaron el movimiento denominado Integración Plástica (…) en Ciudad Universitaria” (2). Finalmente, el juchiteco restringió su intervención a una dimensión menor: un vitral consistente en 13 cápsulas circulares de vidrio, incrustadas en una puerta que cierra el escenario del Auditorio Jesús Silva Herzog del nuevo plantel, que ingeniosamente, al abrirse, permite ampliar auditorio hacia el exterior.

A pesar de su relativa modestia, los vitrales documentan un momento clave en la etapa tardía del artista: el modo entusiasta y por demás creativo con que Francisco Toledo se empeñó en realizar toda clase de piezas, obras y múltiples en técnicas artesanales, frecuentemente relacionadas a la historia industrial de Oaxaca, que incluyen la fabricación de papel artesanal, madera, cuero, fieltro y textil, o basadas en el reciclaje de materiales tan heterogéneos como las radiografías antiguas. La comisión de Legorreta fue, de hecho, el origen de la colaboración de Toledo con el Taller Studio Xaquixe, en San Agustín Etla, con quien desarrolló una técnica para “encapsular” figuras hechas de mica natural, que dependiendo la temperatura adquieren diversos colores metálicos próximos al oro, el cobre y el color azulado de la plata vieja. La temática de estas escotillas no podía ser más tolediana: insectos, camarones, peces, redes y esqueletos, pero sobre todo cangrejos que abarcan, con sus tentáculos abiertos y enormes, el total de la circunferencia. Ese símbolo encierra una broma secreta, pues el cangrejo en la mitología del Istmo es un símbolo de la avaricia y el lucro. Los vitrales son circulares pues evocan monedas. Un motivo por demás apropiado para un sitio donde se prepara personal y funcionarios del campo financiero (3).

El vitral del Posgrado de Economía –que fue seguido de la fabricación de un vitral para el Centro Cultural San Pablo en Oaxaca– testimonia la fascinación del juchiteco por la experimentación material y formal. Como el artista declaró a la prensa en 2012, cuando la galería Juan Martín mostró una serie de obras derivadas de esos experimentos: “Lo que más me gustó de trabajar este material fue la sorpresa de qué figuras y colores adquiere la obra al final. En el resultado interviene el azar, es algo que yo no controlo. (…) Fue como un trabajo de alquimista. Me quedé muy acalorado por tantas horas junto al fuego” (4).


  1. Boletín de Prensa, UNAM-DGCS-513, 30 de agosto de 2010. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2010_513.html
  2. Gustavo López Padilla, “Obra de Legorreta en la UNAM”; Navegando la arquitectura. Crítica en torno a la arquitectura y las ciudades, Junio 21, 2011. https://navegandolaarquitectura.wordpress. com/2011/06/21/obra-de-legorreta-en-la-unam/
  3. Comunicación personal de la artista Laureana Toledo, hija del pintor. Tlalpan, Agosto 30, 2022.
  4. Virginia Bautista, “Francisco Toledo juega con fuego su nueva exposición Alballuri”, Excélsior, 23 de marzo 2012. https://www.excelsior.com.mx/node/820813?amp
También podría gustarte