UNAM, gran motor cívico de México

Arrancó proyecto de formación de valores con conferencia de Guadalupe Barrena, titular de la DDU

 

Cuando contamos con una credencial de identidad de la UNAM, la relación con el mundo es distinta, porque nuestra institución es el gran motor cívico de México, y los derechos no son una concesión, sino una corresponsabilidad, afirmó Guadalupe Barrena Nájera, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU).

Al dictar la conferencia Ser Universitarios, en el Auditorio Marina Guzmán Vanmeeter, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), la doctora en Derecho dijo que gracias a la autonomía tenemos absoluta libertad para conducirnos, pensar y proponer.

“Nuestro entorno es legalmente autónomo, y es el ejercicio de lo conseguido hace 90 años. El primer tema, insisto, es la corresponsabilidad, porque la Universidad no es un sitio, sino una comunidad; hacer que las reglas se cumplan y se respeten es convertirnos en ciudadanos libres.”

Agentes de cambio

Ante Rosa Amarilis Zárate, directora de la ENEO, quien aseguró que la conferencia es parte de un proyecto institucional de formación de valores universitarios en dicho plantel, Barrena Najera mencionó a los jóvenes reunidos en dicho lugar que no deben olvidar que son agentes de cambio: “para eso somos universitarios”.

Aunque las condiciones complejas que vive el país no pueden hacerse a un lado en la Universidad, nuestra finalidad, remarcó la titular de la DDU, es “cambiar al mundo”. “Para eso, hay que rechazar la arbitrariedad, rebatirla como condición de vida; debemos conocer a qué tenemos derecho en nuestros ámbitos. A veces, pensamos que no podemos hacer nada; sin embargo, no es así”, añadió.

En ocasiones percibo, continuó, que los jóvenes tienen una sensación de desamparo, pero debemos explorar cómo podemos contribuir a una convivencia exitosa, sobre todo ustedes que por su vocación tienen una perspectiva ética del cuidado, de la dignidad
y la equidad, en contextos y condiciones tan delicadas como son los de la salud.

Manifestar el desacuerdo

La también fundadora de la Clínica Jurídica del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, explicó que la defensoría a su cargo, es el órgano encargado de salvaguardar los derechos que establece la Legislación Universitaria en favor de los estudiantes y académicos.

“Para explicarlo de manera coloquial, somos la ‘abuelita’ de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque la defensoría fue creada en 1985 por Jorge Carpizo. Nosotros no podemos decirle a nadie lo que se tiene que hacer, sino ayudamos a que los universitarios se encuentren.”

Antes que trabajadores, apuntó, somos personas y nos equivocamos, pero lo que no hay que olvidar es que tenemos reglas que nos obligan a tratarnos con respeto.

“En los conflictos no todo deben ser sanciones; la mayoría de las ocasiones refrendamos que sólo no nos comunicamos correctamente. Por ello, ante un entorno violento, requerimos desarrollar la conciencia del otro, porque no somos esencialmente diferentes, sino tenemos necesidades distintas”, agregó.

La jurista concluyó que a veces únicamente hay que manifestar que algo (conducta o hecho) nos ofende, y manifestar respetuosamente el desacuerdo.

De acuerdo con el artículo 1 del Estatuto de la DDU de la UNAM, la Defensoría de los Derechos Universitarios es un órgano de carácter independiente que tiene por finalidad esencial recibir las reclamaciones individuales de los estudiantes y de los miembros del personal académico de la UNAM, por la afectación de los derechos que les otorga la Legislación Universitaria; realizar las investigaciones necesarias, ya sea a petición de parte o de oficio, y proponer, en su caso, soluciones a las autoridades de la propia Universidad.

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