Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis, única en México y AL

Además de atender pacientes, realizan desarrollos tecnológicos y estudios sobre nuevos materiales y técnicas para estos dispositivos

“De los retos que uno enfrenta cuando pierde una extremidad es verte al espejo y aceptar la nueva situación de discapacidad; o ir por la calle y ver que la gente no te saluda o se voltea. En lo personal algunos caemos en un momento de duelo en el que muchos duramos días, otros meses, años o incluso, nunca se llega a superar”, expresó Felipe López de Jesús, primer paciente de la Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la UNAM.

Felipe tiene 53 años y actualmente para trasladarse se apoya de una prótesis en la pierna izquierda. Desafortunadamente, hace seis años un resbalón haciendo sus labores hizo que su rodilla izquierda comenzara a inflamarse.

“La burocracia de la institución de salud a la que pertenecía me obligó a buscar otras opciones para atender mi rodilla, pues no dejaba de dolerme. Fui con un ortopedista en Ciudad de México, vieron mi expediente y me dijeron que era un tumor de células gigantes; por su agresividad se trataba de cáncer, y para evitar que se fuera a otros órganos y salvar mi vida la mejor opción era amputarme la extremidad’”, indicó.

No fue fácil, expresó, pero este hecho lo tomó como una nueva oportunidad y una etapa más de su vida, gracias al apoyo de su familia y amigos, así como de la religión. Ahora Felipe se dedica, entre otras cosas, a disfrutar a su familia y a jugar futbol, donde un conocido le recomendó acudir a la UNAM Juriquilla, en Querétaro, para que le realizaran algunas evaluaciones.

Ahí le hicieron una resonancia magnética para conocer cómo le afectó la amputación de su extremidad a nivel cerebral, entre otros estudios. Y en septiembre del 2022 Felipe presenció la inauguración de la nueva Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la Universidad Nacional, que es única en México y Latinoamérica, porque además de atender pacientes realizan desarrollos tecnológicos y estudios acerca de nuevos materiales y técnicas para estos dispositivos.

Felipe es el primer usuario en recibir atención de médicos, psicólogos y fisioterapeutas en esta Unidad, que a su vez pertenece a la licenciatura en Órtesis y Prótesis que imparte la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), Unidad Juriquilla, de la UNAM.

Fotos: Erik Hubbard.

Servicio integral y a bajo costo

Todos los días en México, 75 personas son amputadas de alguna de sus extremidades; en total más de 25 mil en un año, mismas que se suman a los seis millones de personas con discapacidad en el país.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de 2010 aseguran que 785 mil personas fueron amputadas, la cifra aumentó a cerca de 935 mil en 2014. Pero la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM) afirma que hay poca información sobre la magnitud del problema de amputaciones en la nación.

La principal causa de estas escisiones en adultos son las enfermedades crónicas, como la diabetes; en niños, se relacionan con procesos de malformación o cáncer. En ambas poblaciones se llegan a dar por accidentes.

“A partir de esa realidad nacional, la necesidad de tener espacios asistenciales que puedan ayudar a las personas a volver a la vida con toda independencia de la que gozaban antes de la escisión es nuestra razón de ser”, afirmó Alina Jiménez Solórzano, responsable de la Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la UNAM.

En este recinto, refirió, se retoma la enseñanza teórica de la licenciatura, porque los estudiantes aprenden la tecnología que se necesita para elaborar dispositivos ortésicos y protésicos. La Unidad cuenta con instalaciones y equipos de vanguardia con el fin de ofrecer un mejor servicio a la sociedad, mediante atención multidisciplinaria con al menos cinco valoraciones: ortoprotésica, fisioterapéutica, de trabajo social, biomecánica y neuropsicológica.

Destacó que para los especialistas de la nueva Unidad la parte medular es el desarrollo socioemocional de los pacientes, por lo que también generan grupos de atención en los que unos a otros se motivan a seguir adelante, comparten sus historias, le dan una resignificación al dolor y hasta aprenden a andar en bicicleta o a ser emprendedores.

“Nuestras aspiraciones son generar más investigación en esta materia y atender a la mayor cantidad de personas posible con precios razonables; generar un modelo de atención único para que los usuarios confíen en nosotros, e invitar a más jóvenes a que hagan su servicio social, voluntariado o prácticas profesionales acá para que sumemos fuerzas y apoyemos a este sector de la población”, comentó Jiménez Solórzano.

Formación de profesionistas

“Tuve una caída cuando estaba en la secundaria y estuve en el hospital un buen rato. Ahí me tocó ver de cerca a personas que tenían alguna discapacidad o amputación y me di cuenta de que la atención no era la más adecuada. Entonces me sembró la semillita de querer trabajar con este sector para apoyarles”, compartió Silvia Alejandra Vargas Vidal, estudiante de la licenciatura en Órtesis y Prótesis de la UNAM.

Mencionó que al encontrar esta carrera de inmediato se convenció y, a pesar de que ella es oriunda del Estado de México, sus padres la apoyaron para irse a Juriquilla para realizarse como ortesista protesista.

“Lo que más disfruto de mi carrera ha sido la parte práctica, ya que trabajamos en los laboratorios y maniobramos los equipos, lo que nos sirve bastante para reforzar el conocimiento que adquirimos en los primeros semestres; ya tuvimos un primer acercamiento con una usuaria de la Unidad y nos fue bastante bien, porque dijo sentirse cómoda con las plantillas que le hicimos”, sostuvo.

Vargas Vidal manifestó sentirse orgullosa de pertenecer a la Universidad Nacional, sobre todo a la ENES Juriquilla, porque “en la licenciatura en Órtesis y Prótesis se abren un sinfín de puertas, ya que se trata de una carrera nueva y de vanguardia con la que ha podido ayudar a más personas”.

Según la ANMM, en 2016 se calculaba que en México había menos de 300 especialistas en órtesis y prótesis, y representaban 15 por ciento de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Para agendar citas se puede enviar un correo electrónico a unidadinvestigacionoyp_enesj@unam.mx o por medio de las redes sociales de la ENES Juriquilla: Facebook: ENES Unidad Juriquilla UNAM o Twitter: @EnesJuriquilla.

El 3 de diciembre se conmemorará el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para el 15 de marzo de 2020 en México residían 126 millones 14 mil 24 personas y, de ellos, más de siete millones mostraban prevalencia de discapacidad junto con quienes tienen algún problema o condición mental. De éstas, cinco millones 577 mil 595 (78 por ciento) tienen sólo discapacidad, 723 mil 770 (10 por ciento) presentan algún problema o condición mental, 602 mil 295 (ocho por ciento) además de algún problema o condición mental tienen discapacidad, y 264 mil 518 (cuatro por ciento) reportan tener algún problema o condición mental y una limitación.

El censo del Inegi utiliza la metodología del Grupo de Washington para definir a las personas con discapacidad como quienes tienen mucha dificultad o no pueden realizar algunas actividades de la vida cotidiana: caminar, subir o bajar; ver, incluso usando lentes; oír, aun utilizando aparato auditivo; bañarse, vestirse o comer; recordar o concentrarse y hablar o comunicarse. Además, incluye a las personas que tienen algún problema o condición mental que no les permite llevar su vida con normalidad.

Cabe destacar que si bien la encuesta de población y vivienda de 2020 muestra datos sobre discapacidad, la última publicación del Inegi es “La discapacidad en México, datos al 2014. Versión 2017”, editada en 2018 y que abarca datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2014 y la Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) 2014.

Entre quienes reportan discapacidad, la actividad con dificultad más reportada es caminar, subir o bajar (41 por ciento), mientras que 19 por ciento de las personas con discapacidad, problema o condición mental de 15 años y más son analfabetas.

Los estados con mayor prevalencia son Oaxaca con 7.22 por ciento; Guerrero con 6.78 por ciento y Tabasco con 6.71 por ciento; mientras que los de menos son Quintana Roo, 4.34 por ciento; Nuevo León 4.60 por ciento, y Chiapas, 4.63 por ciento.

En México, 76 por ciento (5 millones 426 mil 553) de las personas con discapacidad, problema o condición mental cuenta con afiliación a servicios de salud, porcentaje mayor a 74 por ciento que tiene la población sin discapacidad.

De acuerdo con el Censo de 2020, las personas con discapacidad, problema o condición mental, la distribución es la siguiente: 899 mil (13 por ciento) son niñas y niños, 869 mil (12 por ciento) personas jóvenes, 2.2 millones (31 por ciento) personas adultas y 3.2 millones (45 por ciento) personas adultas mayores.

De las personas con discapacidad, algún problema o condición mental hay más mujeres (tres millones 734 mil 665), es decir, 52 por ciento, que hombres (tres millones 433 mil 513) lo que representa 48 por ciento.

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