Intervienen expertos nacionales y de EU

Universitario investiga estadísticas de fotones

Se trata de cómo las partículas de luz se acomodan dependiendo de la fuente luminosa de la que provienen; el trabajo se publica hoy en Nature Communications

Con una placa de oro con dos rendijas se produce un campo eléctrico que está oscilando y mueve hacia arriba y hacia abajo a los electrones; a esa onda que oscila se le llama plasmón. Imagen: cortesía del investigador.

Un científico de la Universidad Nacional, en colaboración con colegas de otras instituciones del país y universidades de Estados Unidos, investiga la estadística de los fotones, es decir, cómo las partículas de luz se acomodan de una determinada manera dependiendo de la fuente luminosa de la que provienen (que puede ser ambiental o láser).

Este trabajo de ciencia básica podría ser útil a futuro para desarrollar sensores muy sensibles basados en luz, explicó Roberto de Jesús León Montiel, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN).

“Hay diferentes fuentes de luz (ambiental y láser) y una forma de reconocerlas a nivel fundamental es a través de los fotones, estos paquetitos de energía que nosotros vemos en el laboratorio mediante una cámara que da un clic cuando detecta uno de ellos”, detalló.

En el laboratorio, los especialistas estudian, en ventanas de tiempo de hasta un microsegundo y con millones de datos, cuántos clics llegan dependiendo de la fuente en cada caso y hacen gráficas de la distribución de los fotones, desarrollando patrones o histogramas de ellos.

En esta investigación participan, además de León Montiel del ICN de la UNAM y colegas de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Tecnológico de Monterrey, Omar Magaña Loaiza, líder del grupo de fotónica cuántica de la Universidad Estatal de Louisiana y expertos de la Universidad de Alabama, ambas en Estados Unidos.

El estudio, publicado hoy en la revista Nature Communications, fue financiado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, y en México tuvo apoyos de la Cátedra Federico Baur (del Tec de Monterrey), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como de la UNAM a través de la Dirección General de Apoyo al Personal Académico.

Plasmones

Para convertir energía y lograr que luz ambiental (proveniente de un foco o del Sol) se comporte como luz láser, los científicos utilizan los plasmones, que son ondas que se generan al contacto de la luz con el movimiento de los electrones libres en un metal.

Con una placa de oro con dos rendijas a escala nanométrica se produce un campo eléctrico que está oscilando y mueve hacia arriba y hacia abajo a los electrones. A esa onda se le llama plasmón, expuso el físico. “Los plasmones son la herramienta que usamos para modificar la dinámica o esos histogramas de la luz”.

“En uno de los experimentos iluminamos una de las rendijas o huequitos nanométricos con luz ambiental. Si hay una polarización que no se acopla al metal, la luz pasa por la rendija y no sufre ninguna modificación, pero si ésta se acopla al metal, los fotones que detectamos pueden tener un comportamiento muy diferente a los que usamos originalmente.”

León Montiel mencionó que la proveniente de una fuente ambiental se está convirtiendo con este trabajo en luz muy parecida a la de un láser. “Modificamos una luz que viene de una fuente incoherente (ambiental), con el plasmón le estamos dando coherencia y acercando a convertirse en una fuente láser”.

Aunque esta investigación es completamente básica, en un futuro el estudio de estas modificaciones de la luz podría ayudar a desarrollar sensores muy potentes, finalizó el experto.

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