Ventana al porvenir de las universidades

Más de mil 100 participantes de 18 países plantean rutas viables y operativas;cumplió esta casa de estudios 110 años como Universidad Nacional

Más de mil 100 participantes de 18 países como Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos y México se dieron cita en el coloquio La Universidad y su Futuro. Una Mirada desde el 2020 para tratar los grandes problemas que enfrentan las instituciones de educación superior y plantear rutas viables y operativas en escenarios de corto, mediano y largo plazos.

“La UNAM cumplió 110 años de haber iniciado labores como Universidad Nacional y lo celebra al demostrar su convicción con el papel estratégico de la educación superior y la responsabilidad de nuestras casas de estudios en la construcción de nuevas realidades para México”, afirmó el rector Enrique Graue al inaugurar el evento de manera virtual.

Allí señaló que la pandemia presenta una fuente de oportunidades para que las entidades de ese nivel se vean desde una óptica distinta, “que nos permita entender el sentido de nuestras acciones, revisar hábitos, evaluarlos y, en su caso, modificarlos”.

Graue expuso que ante la emergencia sanitaria causada por la Covid-19, la Universidad Nacional se ha mantenido de pie, y con su espíritu intacto, para hacer frente a este reto y a cualquier otro que el futuro depare.

En pocos meses ha transformado sus prácticas cotidianas de trabajo, estudio y comunicación con un impacto inédito en millones de personas. Profesores, estudiantes e investigadores han buscado adaptarse con premura para mantener el dinamismo de la enseñanza y garantizar su continuidad, expresó.

La modernización y transformación continua de las instituciones de educación superior depende, en buena medida, de la capacidad de análisis y reflexión sobre sí mismas. Prueba de ello es este coloquio al que se han inscrito más de mil 100 participantes de diversas naciones, puntualizó.

La Universidad Nacional, prosiguió, a lo largo de su historia ha promovido el debate crítico y la reflexión colectiva sobre el estado que guarda, las responsabilidades que tendrá y las estrategias que deben ser implementadas para asegurar el cumplimiento de los compromisos que tiene con la sociedad.

En su mensaje explicó que en la reunión se analizarán los retos para las universidades y para la modernidad educativa, la investigación, difusión del conocimiento y la cultura.

“Les deseo el mayor de los éxitos y espero que el resultado de este evento sea para el bien de la educación superior en México y en Latinoamérica”, dijo en el acto en el que también estuvieron el secretario general de esta casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas; la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, y el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Jaime Valls Esponda.

Enrique Graue. / Leonardo Lomelí.

Ante la nueva normalidad

En su oportunidad, el director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, Hugo Casanova Cardiel, indicó que el coloquio coorganizado con la secretaría General de la Universidad busca dar un paso adelante en la interpretación de los grandes problemas que enfrentan estas entidades educativas de cara al futuro, y contribuir a la construcción de la llamada nueva normalidad, a partir de rutas viables y operativas en escenarios de corto, mediano y largo plazos.

Se tratarán asuntos de carácter estructural como la equidad, calidad, didáctica y la responsabilidad social de las universidades, entre otros, así como cuestiones coyunturales asociadas a la pandemia.

Actualmente, la universidad en México, no sólo la Universidad Nacional, enfrenta numerosos desafíos y uno de los más señalados es el de responder a la demanda educativa superior, que es importante atender, con criterios de rigor y de exigencia académica, subrayó.

Otros retos son: refrendar su autonomía para cumplir con su tarea académica, mantenerse en la vanguardia de la enseñanza y la investigación, protegerse de la inseguridad y las violencias que viven los jóvenes, especialmente las mujeres.

Ante José Joaquín Brunner, ex ministro secretario general de Gobierno de Chile y profesor e investigador de la Universidad Diego Portales de Chile; Adriana Puiggrós, exsecretaria de Educación de Argentina, y Rosa María Torres, rectora de la Universidad Pedagógica Nacional, Casanova mencionó que el coloquio reúne a investigadores de la UNAM y otras universidades nacionales e internacionales, rectores, responsables universitarios de docencia, investigación y difusión.

Está dividido en seis mesas en las cuales se examinarán los siguientes temas: Los Retos de la Universidad en el 2020; Acceso y Equidad: entre la Brecha Social y la Brecha Digital; Continuidad Pedagógica Universitaria y Tecnologías; Conocimiento e Investigación; Difusión y Vinculación Universitaria, y Universidad, Política y Sociedad.

Hugo Casanova. / Rosa María Torres.

Reto principal

El principal desafío para la docencia en esta coyuntura, es lograr una transición exitosa de la enseñanza presencial al proceso educativo en línea, garantizando la calidad de lo que se imparte, afirmó Leonardo Lomelí Vanegas.

Ante la crisis sanitaria, agregó, la función docente tiene una gran oportunidad para renovarse. La necesidad de instrumentar cursos a distancia ha acercado a muchos profesores a las tecnologías educativas, pero también evidenció que esas herramientas no suplen a la didáctica, la complementan.

“Al final, las variables más importantes del proceso educativo son la calidad de los conocimientos que se transmiten y los métodos a partir de los cuales se logra que los alumnos se apropien de ellos”, abundó el funcionario universitario en la mesa Los Retos de la Universidad en el 2020, moderada por Hugo Casanova Cardiel.

Leonardo Lomelí resaltó que en el horizonte más amplio, la situación actual ofrece la posibilidad de valorar los alcances y limitaciones de la educación a distancia, utilizar más sus valiosos recursos para apoyar y complementar la educación presencial, y poner al alcance de un público más amplio las aportaciones de las universidades en todos los campos del conocimiento, “siempre y cuando seamos eficaces en cerrar brechas en el acceso a los equipos y conexiones necesarias para aprovechar el potencial que ofrece la tecnología”.

Rosa María Torres mencionó que la pandemia no sólo visibilizó las carencias y desigualdades de la población, sino que también las exacerbó. Es un fenómeno que abarca todas las dimensiones de la vida social y dejará profundas transformaciones con las que habremos de lidiar por un largo periodo.

Recalcó que uno de los primeros retos de las entidades educativas es la migración de la formación presencial a la educación a distancia mediante diversos procedimientos y herramientas. “Esa transformación no esperada visibilizó las desigualdades, planteó las interrogantes sobre la técnica en la formación de los jóvenes y abrió el debate sobre el papel de la universidad en la esfera pública”.

Señaló que al desafío de las tecnologías en la formación profesional, debe añadirse la construcción de una política de cuidado, en particular de la vida y de la salud con una perspectiva de acciones hacia los estudiantes.

Forma híbrida de hacer docencia

Por su parte, José Joaquín Brunner indicó que las universidades del mundo han realizado esfuerzos enormes para trasladar la docencia que en 90 por ciento se impartía de manera presencial, a una educación a distancia.

En aquellas entidades de mayor complejidad, con más capacidad interna de hacer cambios, efectivamente pasarán a una forma híbrida de hacer docencia, es decir de uso variable de la tecnología.

En los próximos años América Latina, con todas sus diferencias, pero de manera homogénea, vivirá tiempos difíciles en la educación superior, con fuertes inercias dependientes de la trayectoria del desarrollo de los sistemas y con márgenes relativamente estrechos para la innovación incremental, en particular en la docencia, y con una gran presión para gestionar de manera más efectiva y con mayor eficiencia los recursos que serán especialmente escasos.

A su vez, Adriana Puiggrós manifestó que antes de la pandemia, la situación de los países latinoamericanos ya era de por sí compleja, y aunado a ello el avance tecnológico es desigual, una situación complicada que debe pensarse tanto en la situación actual, como en las formas en que se saldrá de ésta.

Hoy en día, la tecnología, en particular Internet, se ha convertido en una demanda masiva, en muchas naciones se reclama la gratuidad de la conectividad, así como se hace con las exigencias relativas a la urbanización de barrios y favelas. “La distribución territorial y social de la tecnología es una necesidad de primer orden”, aseveró.

Se refirió a la relevancia del papel que han desempeñado hoy las universidades en toda América Latina, donde los docentes no han parado sus actividades y, por el contrario, han hecho un esfuerzo para que no se interrumpa la labor académica, buscando nuevas formas de conexión en todos los niveles educativos. Al mismo tiempo, la ciencia se ha prestigiado durante esta crisis sanitaria.

José Joaquín Brunner. / Adriana Puiggrós.
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