Programa Datos Visibles

Viaje por la historia con la Compañía Juvenil de Danza

El recién formado grupo presentó Belgrado 1973 y Gestos muertos en la explanada de Medicina


La nueva Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM (DAJU) se lució con dos coreografías interpretadas en la explanada de la Facultad de Medicina: Belgrado 1973 y Gestos muertos, en las que se trató de forma abstracta, irónica, dinámica y muy divertida dos eventos históricos descontextualizados.

Con vestimentas setenteras de colores otoñales (café, naranja, amarillo y rojo); con movimientos simétricos y coordinados; con silencios largos y en momentos con música de fondo, pero siempre con una gran energía y destreza, se retrató en la primera pieza a los grupos artísticos de jóvenes conformados en los años 70 en Belgrado, capital de la antigua Yugoslavia, que protestaban por recuperar el uso del rojo y otras consignas de índole socialista.

La directora de la compañía, Andrea Chirinos, eligió la explanada de la Facultad de Medicina por tratarse de un espacio amplio, abierto y en cuya arquitectura se podía hacer alusión a los edificios de la era soviética, un elemento clave para el discurso coreográfico de Belgrado 1973.

Una palabra…

Después, con una vestimenta más veraniega y música relajada que invitaba a bailar; con movimientos corporales libres y en algunos momentos robóticos; con trapeadores, cepillos y escobas que simulaban cámaras y micrófonos de un chacaleo periodístico, los jóvenes de la DAJU realizaron un performance basado en las fotografías tomadas por una artista colombiana, a las manos y los gestos de más de cien políticos de su país.

“Ella me invitó a hacer el baile con esas fotos. Y cuando lo hice para la compañía (el objetivo) fue descontextualizarlas, quitarles importancia y ponérselas de nuevo. Cuando vi las imágenes, para mí era ver un discurso que no decía nada y, a la vez, cada gesto decía mucho. Una palabra contiene tanto. Fue un juego de descontextualizar los gestos”, remarcó Andrea Chirinos.

Foto: Barry Domínguez.
Foto: Barry Domínguez.

Ambas coreografías, inscritas en el programa titulado Datos Visibles, aluden a la reinterpretación, a la descontextualización y a los mecanismos libres para transmitir la historia. Es utilizar el lenguaje de la danza para “crear espacios que tienen que ver con otro lugar, con otro tiempo”.

Y también es para hablar de los jóvenes: “No es porque esté elaborado por la DAJU, pero me interesa lo emocional de las ideas de los jóvenes, que es querer, ir, hacer y cambiar algo, o juntarse. Ahorita creo que ellos trabajan como colectivos, más que individualmente, y eso me gusta”, destacó.

El público, en su mayoría estudiantes de Medicina y algunos de Derecho, celebró la presencia de los bailarines y la organización de este tipo de actividades en su Facultad. Consideran positivo sacar el arte de sus espacios tradicionales, como las salas y los centros culturales, para transmitir lenguajes frescos y novedosos en otros contextos.

El programa podrá ser visto nuevamente en Casa del Lago Juan José Arreola, los sábados 1 y 8 de diciembre, a las 16 horas.

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