Certamen internacional del CLAD

Víctor Fabián Coca, primer lugar en administración

El académico de Ciencias Políticas ganó con un ensayo monográfico relacionado con la cuarta revolución industrial

Foto: Víctor Hugo Sánchez.

Después de analizar las monografías presentadas en el XXXIII Concurso del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD) sobre Reforma del Estado y Modernización de la Administración Pública, el jurado internacional notificó a Víctor Fabián Coca Reyes, profesor de la Universidad Nacional, que logró el primer lugar.

El CLAD es un organismo público internacional de carácter intergubernamental, constituido en 1972 bajo la iniciativa de los gobiernos de México, Perú y Venezuela. Su creación fue respaldada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para establecer una entidad regional cuyo eje de actividad sea la modernización de la administración pública, factor estratégico en el proceso de desarrollo económico y social.

“Me siento muy contento, incluso porque Oscar Oszlak, politólogo argentino que admiro mucho, llegó a ganar este premio hace un tiempo, y porque creía que mi trabajo era digno para competir. Fue una sorpresa muy grande”, afirmó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Manifestó que la experiencia que le dejó participar en este certamen, que tuvo como tema La Cuarta Revolución Industrial en la Administración Pública, fue seguir adquiriendo más conocimiento e incorporarlo a lo que realiza día a día; así como buscar respuestas y continuar formulando preguntas más allá de las fronteras locales, para ver cómo es que otros resuelven las mismas cuestiones que hay en el país o desde aquí hacer aportaciones al mundo.

Estos son buenos tiempos

Explicó que la premisa del trabajo “Estos son los buenos tiempos. Construcción de capacidades para la Administración Pública Electrónica (e-AP), a partir de la cognición de la Cuarta Revolución Industrial”, está relacionada con que ciertamente la humanidad vive una época difícil por la pandemia, pero que es necesario seguir la cosmogonía china de esta palabra que se relaciona con “oportunidad”.

“Creo que la humanidad tiene la oportunidad de hacer una reconfiguración del planeta a partir de este problema pandémico, ya que son buenos tiempos en cuanto a que vivimos la mejor era de las cuatro revoluciones industriales en la historia del hombre, porque estamos más informados y tenemos acceso a una tecnología como nunca antes”, comentó.

Las anteriores, citó, sucedieron en 1770, 1850 y 1960. Seguramente la pandemia se resolverá pronto mediante una vacuna generada gracias al avance científico y tecnológico que se tiene en la cuarta revolución industrial. El nuevo coronavirus ha acelerado el desarrollo tecnológico, apuntó.

Este ensayo monográfico incluye cómo se configuró esta última revolución y se dice que todos estos cambios y progresos son indispensables para que en la administración pública y global haya mayor entendimiento, esté mejor fortalecida y con mejor actitud para resolver dificultades mediante seis capacidades: multilateral, ética, comunicación, educación electrónica, sistema democrático eficiente y contrataciones en el sector público vía electrónica.

“Una situación adicional que planteo es que debemos superar el ludismo, movimiento en el que se protestó en contra del desarrollo tecnológico porque sustituiría a los trabajadores, pues hoy en día hay que adaptarnos a ello para tener acceso a empleos. Se tiene pensado que, de aquí a 30 años, 70 por ciento de las nuevas plazas aún no estarán ocupadas y eso se debe trabajar desde el sector público”, destacó.

Enfrentar nuevos retos

De acuerdo con Coca Reyes, el principal reto que enfrentó en este XXXIII Concurso del CLAD fue que en América Latina todavía no hay muchas discusiones sobre la cuarta revolución industrial y su relación con la administración pública, como para comprender mejor el tema. En este sentido, aseveró, la comunidad europea está más avanzada porque cuenta con esfuerzos significativos vinculados con esto.

“A todos los jóvenes les recomiendo animarse a escribir, investigar e intervenir en concursos nacionales e internacionales, con el fin de hallar nuevas preguntas y otras maneras de resolverlas”, concluyó.

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