Víctor Flores Olea, hombre comprometido con su circunstancia

Líder académico y diplomático distinguido; defensor del multilateralismo mundial

Foto: Francisco Parra.

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) rindió un emotivo y cálido homenaje a Víctor Flores Olea, quien fue un mexicano universal, universitario, intelectual, diplomático, artista y un ser humano comprometido con su tiempo, su circunstancia, su Universidad y su país, afirmó el secretario general de esta casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas.

En la ceremonia virtual, con familiares, amigos, discípulos y colegas, consideró que como director de la FCPyS su poder de convocatoria se reflejó en los numerosos pensadores internacionales que acudieron a la entidad universitaria “y alimentaron una vibrante y estimulante vida intelectual que se tradujo en un liderazgo académico”.

Evocó que su trayectoria trascendió más allá de los espacios universitarios, pues desarrolló una sobresaliente carrera diplomática honrando lo mejor de la tradición de la política exterior mexicana; fue defensor del multilateralismo y ejerció una relevante labor en la diplomacia.

Asimismo, dijo, fue sin lugar a dudas un defensor del principio de la no intervención; como diplomático mexicano protagonizó algunos de los momentos más significativos en los que México evitó una injerencia mayor en los asuntos de Centroamérica. Además, fue el primer presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. “Desde ahí realizó una labor importante para ofrecer los beneficios de la cultura al máximo número posible de conciudadanos”.

Defensor de las utopías

La actual titular de la FCPyS, Carola García Calderón, recordó que Víctor Flores Olea, exdirector de esa Facultad durante el periodo

1970-1975, fue un defensor de las utopías “como forma de resistencia ante un sistema de dominio y explotación. Soñador de otro mundo posible, partió cuestionando a una sociedad que se rendía a los intereses de la globalización mientras se distanciaba cada vez más de la búsqueda por el bienestar humano”.

Reconoció que Flores Olea destacó al frente de Ciencias Políticas y Sociales al congregar a pensadores de talla internacional de la época, quienes visitaron la entidad académica, hecho que la abrió al mundo como espacio de discusión.

Junto con Enrique González Pedrero y Pablo González Casanova, también exdirectores de esa Facultad, constituyeron una generación que incidió en la situación de crisis generalizada en Latinoamérica, marcada inicialmente en la década de 1970, al estimular la búsqueda de nuevas formulaciones y desarrollos teóricos novedosos que repercutirían más adelante en centros de investigación y enseñanza de ciencias sociales hacia las décadas de 1970 y 1980.

“Por su calidad humana, su pensamiento crítico certero y, sobre todo por la huella indeleble que dejó aquí, tenemos la imperiosa tarea de honrar con este homenaje a este personaje de la vida nacional y distinguido miembro de nuestra comunidad universitaria”, señaló.

Ambrosio Velasco, egresado de la FCPyS y exdirector de la Facultad de Filosofía y Letras, destacó que como profesor Víctor Flores Olea fue una figura paradigmática del universitario comprometido con los valores del pluralismo, la soberanía nacional, la libertad, la democracia y la justicia social.

“Encarna de manera ejemplar la misión de la Universidad Nacional que Justo Sierra vislumbró en el momento de su fundación, en 1910: mantener en alto el ideal y la preocupación siempre por edificar e ilustrar la formación de una conciencia nacional crítica y emancipadora.”

Enrique González Pedrero citó que conoció a Víctor Flores Olea en 1950 al ingresar a la Facultad de Derecho. “A partir de entonces junto con Carlos Fuentes nos hicimos buenos amigos. La amistad con Carlos y Víctor duró hasta ahora, buen viaje Víctor”.

Discípulos

Hilda Aburto Muñoz, profesora de esa entidad, en su calidad de discípula, indicó que su profesor formó parte de una generación luminosa, no sólo por el conocimiento y experiencias acumuladas, sino también por la facilidad y posibilidades que tuvo de moverse en distintos ámbitos; fue primero abogado, entró después a la filosofía política, luego a la cultura y a la fotografía, por ejemplo, entre tantas otras actividades.

Ricardo Uvalle Berrones, decano del Consejo Técnico de la FCPyS e igualmente discípulo de Flores Olea, expuso que, sin duda, su profesor fue un hombre de su tiempo, un universitario sin reversa alguna, ejemplar, comprometido y vanguardista; fue parte de un crisol de pensamiento, lucidez e ideas que integraban el círculo de Enrique González Pedrero, Francisco López Cámara, Carlos Fuentes, Jaime García Terrés, Porfirio Muñoz Ledo y Luis Villoro.

Por último, a través de un mensaje grabado, Octavio Rodríguez Araujo, profesor emérito de Ciencias Políticas y Sociales, memoró al docente y amigo, quien “pese a su juventud, apenas me llevaba nueve años, fue de mis profesores más influyentes, mucho de mi interés por el marxismo se lo debo a él, y más todavía su orientación crítica al marxismo oficial de raigambre soviética”.

Su cercanía con Flores Olea no sólo fue la de un colaborador hacia el director, además compartían gustos por la música clásica y equipos de alta fidelidad, “mucho de lo que sé de música se lo debo también a él”, finalizó.

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