Vinculan el pensamiento negativo repetitivo al riesgo de demencia

Un estudio del University College de Londres encontró una relación entre los pensamientos negativos repetitivos de pacientes y el aumento en el riesgo de desarrollar Alzheimer

Ya se sabe que la depresión y la ansiedad en la mediana edad y la vejez son factores de riesgo para la demencia. Descubrimos que ciertos patrones de pensamiento implicados en la depresión y la ansiedad podrían ser una razón subyacente por la cual las personas con esos trastornos tienen más probabilidades de desarrollar demencia”, explicó la doctora Natalie Marchant, autora principal de un estudio publicado Alzheimer’s & Dementia.

Marchant, de University College de Londres, agregó que “tomado junto con otros estudios, que vinculan la depresión y la ansiedad con el riesgo de demencia, esperamos que los patrones de pensamiento negativo crónico durante un largo período de tiempo puedan aumentar el riesgo de demencia. No creemos que la evidencia sugiera que los contratiempos a corto plazo aumentarían el riesgo de demencia.

“Esperamos que nuestros hallazgos puedan usarse para desarrollar estrategias para reducir el riesgo de demencia de las personas ayudándoles a reducir sus patrones de pensamiento negativo”.

El estudio comandado por Marchant fue aplicado a personas mayores de 55 años, en total se estudió a 292 pacientes, los cuales se encontraban bajo observación como parte de un estudio de Pre-symptomatic Evaluation of Experimental or Novel Treatments for Alzheimer Disease (PREVENT-AD) impulsado por el University College de Londres.

A lo largo de dos años, los doctores pidieron a los participantes responder varias preguntas sobre los pensamientos cotidianos relacionados con experiencias negativas, el enfoque estaba en los “pensamientos repetitivos negativos) (o RNT por sus siglas en inglés), como rumiar continuamente sobre el pasado o cómo esas decisiones afectan su futuro. Los pacientes también eran examinados para monitorear depresión y otros síntomas relacionados con la ansiedad.

Estas medidas se usaron para evaluar sus funciones cognitivas, su capacidad de memoria, atención, cognición espacial y lenguaje. 113 de los participantes del estudio también fueron sometidos a un escáner cerebral PET, esto con el objetivo de detectar proteínas cuya presencia se relaciona con los casos de demencia más común.

El equipo comandado por la doctora Natalie Marchant halló que aquellos pacientes con RNT más altos sufrieron un deterioro cognitivo mayor y disminución de memoria durante el periódo de prueba (éste último, se considera uno de los primeros signos de la presencia de Alzheimer.

La depresión y la ansiedad se asociaron con el posterior deterioro cognitivo, pero no con el depósito de amiloide o tau, lo que sugiere que la RNT podría ser la razón principal por la cual la depresión y la ansiedad contribuyen al riesgo de enfermedad de Alzheimer.

“Proponemos que el pensamiento negativo repetitivo puede ser un nuevo factor de riesgo para la demencia, ya que podría contribuir a la demencia de una manera única”, explicó la Dr. Marchant, su compañero en el estudio, el doctor Gael Chételat, de la Université de Caen-Normandie, añadió:

“Nuestros pensamientos pueden tener un impacto biológico en nuestra salud física, que puede ser positivo o negativo. Las prácticas de entrenamiento mental, como la meditación, pueden ayudar a promover esquemas mentales positivos, mientras se regulan aquellos negativos. Cuidar la salud mental es importante, y debería ser una prioridad importante de salud pública, ya que no solo es importante para la salud y el bienestar de las personas a corto plazo, sino que también podría afectar el riesgo eventual de demencia.”

Aquí puedes leer el estudio.

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