Vlady: Revolución y disidencia, en el Colegio de San Ildefonso

Retrospectiva del pintor, grabador y muralista ruso-mexicano

Fotos: Barry Domínguez.
Vlady: Revolución y disidencia es una muestra en la que el pintor Vladímir Kibálchich Rusakov (1920-2005) dialoga con grandes muralistas que fueron, al mismo tiempo, sus maestros y antagonistas. En el Colegio de San Ildefonso se exhiben 300 obras del pintor, grabador y muralista ruso-mexicano.

Abierta al público hasta el 30 de abril de 2023, aborda los temas de la Revolución rusa, con su utopía, logros y fracasos, así como la disidencia, la capacidad de criticar, objetar y rechazar la doctrina oficial. Vlady fue un permanente disidente, impulsor primario del movimiento que se etiquetó bajo el nombre de la Ruptura, que buscaba nuevas formas en el arte confrontando un poco la manera en que la estética y las imágenes del muralismo se habían ido anquilosando. Presenta su trabajo introspectivo y revela el proceso creativo de una obra original, repleta de alegorías y símbolos por descifrar. Se compone de lienzos de gran formato y obras poco conocidas, junto a cuadernos, bocetos y dibujos.

Fernando Gálvez, director del Centro Vlady y coproductor de la exposición, dijo que en esta muestra se ven claramente las preocupaciones ideológicas, filosóficas y estéticas del artista a lo largo del tiempo, además de dar cuenta que una pintura no debe valorarse por su temática o imagen, sino por sí misma.

La exposición, precisó por su parte Eduardo Vázquez, coordinador ejecutivo del Colegio de San Ildefonso, es resultado de un largo trabajo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) para conservar parte de la obra del artista e investigar acerca de los símbolos, la iconografía, sus distintos periodos, la evolución y los temas centrales de su trabajo.

“Las revoluciones sociales cruzan la mirada de Vlady. En este gran artista el valor del disenso y de la crítica son formas de mantener viva la inteligencia, de corregir las malversaciones y malinterpretaciones que muchas veces la política hace de los mejores ideales”, refirió Vázquez Martín.

Una de las curadoras, Araceli Ramírez, psicoanalista e historiadora del arte, explicó que la historia de Vlady está signada por la experiencia de la guerra, la persecución política, los exilios, la locura y la muerte. “Su producción artística plasma su experiencia y su postura respecto a las revoluciones y a la violencia del poder”.

Detalló que los cuadernos que aquí se exhiben “son los diarios que a partir de 1940 utiliza para dibujar las escenas de su vida cotidiana, hacer bocetos, reflexionar acerca de la historia y la política, sobre el sentido del arte –el propio y el de otros artistas– y plasmar sus preocupaciones más íntimas y personales”.

Otro de los curadores, Claudio Albertani, señaló: “No se trata de una retrospectiva, cronológica y en estricto sentido tampoco temática, ni busca entender su técnica pictórica. Lo que nosotros queremos es desentrañar el sentido profundo, los fantasmas, las inquietudes, los ejes y, por ende, la iconografía del pintor, compleja, repleta de alegorías y símbolos, casi siempre difíciles de descifrar, y que entendimos justo a partir de los cuadernos”.

Se presentan, dijo quien fue amigo del grabador, obras de gran formato que refrendan su potencia como pintor. “Es Vlady en su máxima potencia, en una de sus vertientes más importantes como muralista, sin menospreciar su obra de caballete y su enorme calidad como dibujante. Se trata de un artista complejo”.

En su oportunidad, el también curador de la exposición Óscar Molina, historiador del arte e investigador del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la UNAM, mencionó que la muestra pretende acercar al público joven, “porque si bien Vlady es un artista del siglo XX, también es profundamente contemporáneo”.

El recorrido inicia en el último piso del recinto y termina en la planta baja. Está estructurada en cinco núcleos temáticos: Revolución y disidencia, Vlady íntimo, Pasiones artísticas, Muralista y Poder y violencia. Es precisamente en el emblemático Colegio de San Ildefonso donde Vlady puede medirse con otros grandes de la escuela mexicana de pintura, esos que fueron sus maestros, sus interlocutores y también sus adversarios.

Planeada para el centenario del artista, que se cumplió en 2020, el montaje se retrasó por la pandemia y ahora se inscribe en el contexto de los cien años de los murales de San Ildefonso. Se acompaña de un programa de actividades que incluye un ciclo de conversatorios, curso de muralismo, taller de temple y ciclo de cine debate. Además de la visita presencial, hay la opción de asistir virtualmente desde la página del museo.

También podría gustarte