Primer Encuentro Internacional “Retos y perspectivas de la comunidad migrante”

Fue organizado por el gobierno del estado de Morelos a través de la Dirección General de Migrantes, el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y el Colegio de Morelos

Foro: CRIM-UNAM.

El pasado 10 de diciembre se llevó a cabo el Primer Encuentro Internacional “Retos y perspectivas de la comunidad migrante”, cuyo objetivo fue promover el trabajo colaborativo entre la academia y el movimiento migrante, generar discusión y análisis de los temas más relevantes del ámbito de la migración que contribuyan a una mejor toma de decisiones en materia de política migratoria.

Organizado por el gobierno del estado de Morelos a través de la Dirección General de Migrantes, el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM (CRIM-UNAM), el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y el Colegio de Morelos.

La inauguración fue encabezada por la gobernadora Margarita González Saravia, quien anunció la reciente concesión de la denominación de origen del chinelo, símbolo cultural morelense cuyo arraigo también ha reunido a la comunidad migrante en Estados Unidos con la creación de comparsas. Subrayó que la comunidad migrante morelense había sido históricamente poco atendida y que, con el fin de fortalecer las políticas públicas en la materia, se creó la Dirección General de Migración.

La directora de esta instancia, Verónica Giles, destacó la necesidad de construir políticas públicas basadas en información robusta y alineadas con las prioridades de las personas migrantes y de sus familias. Enfatizó que este objetivo sólo puede alcanzarse mediante un diálogo sostenido entre la academia, el gobierno y la sociedad civil.

Por su parte, Fernando Lozano Ascencio, director del CRIM, agradeció la invitación del CRIM para ser partícipe de este encuentro; señaló que “la academia tiene mucho que aprender de la acción migrante y de sus luchas” y externó que este acto se desarrolla en un contexto de criminalización y persecución internacional hacia las personas migrantes, políticas que destinan significativos recursos humanos y financieros a convertirlas en sujetos vulnerables y atemorizados. Recordó que la sociedad mexicana, así como la academia y el gobierno, mantienen una deuda histórica con la comunidad migrante, cuya contribución es económica, pero también cultural y social.

En el encuentro se realizó la presentación del libro Un nahual en el imperio, la lucha de un migrante por los derechos políticos de la diáspora, escrito por Maurizio Guerrero que recupera las vivencias de don Jaime Lucero, presidente y fundador de Fuerza Migrante. Aludiendo al título de la obra, Lozano Ascencio recordó que el historiador Alfredo López Austin definió a los nahuales como criaturas capaces de desprender su espíritu y proyectarlo en formas de animales para sanar o proteger a su comunidad. “He ante nosotros a un nahual” expresó, reconociendo el extraordinario activismo de don Jaime en favor de los derechos comunitarios, sociales y políticos de la comunidad migrante: “un indígena mexicano con poderes de nahual… con poderes de sanación…”

El libro, de corte periodístico y académico, contextualiza los entornos sociales y políticos de México y Estados Unidos, y muestra que, si bien el esfuerzo individual es relevante, el trabajo colectivo y la acción comunitaria son fundamentales para el avance político de la diáspora latina, especialmente a través del voto y la participación cívica.

Lozano cerró su intervención situando a la educación como una herramienta central de empoderamiento y reiteró la deuda histórica con la comunidad migrante. Subrayó que este primer encuentro representa un esfuerzo por construir sinergias entre gobierno, academia y sociedad civil para fortalecer la agenda migratoria. En palabras de Manuel Castells, “la esperanza en un mundo tan caótico está en la organización de la sociedad civil”.

El programa incluyó también la participación de académicas y académicos del CRIM. Eréndira Serrano Oswald abordó la injusticia social como marco estructural de la migración en Morelos; Ana María Chávez Galindo compartió su análisis sobre la migración en tránsito; y el Rodrigo Morales expuso su investigación sobre el impacto económico regional en los hogares receptores de remesas en México.

Destacó igualmente la presencia de Acción Migrante UNAM, proyecto que, mediante una plataforma digital, acerca diversos servicios universitarios a la comunidad migrante. Su coordinador, Miguel Amaro, explicó que “Acción Migrante UNAM es una postura ética, y nuestra misión como universidad pública es poner el talento y el peso de nuestra institución al servicio de las personas migrantes, para atender una de las situaciones más definitorias de nuestro siglo, hasta que migrar sea un derecho garantizado”.

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