Farsa y artificio, muestra panorámica de Melanie Smith

Procedente del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), la muestra Farsa y artificio se despliega de manera simultánea en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y el Museo Amparo de Puebla, no como exposiciones paralelas, sino como una sola que reúne los comentarios artísticos de Melanie Smith (Reino Unido, 1965) acerca de temas como la industrialización, la economía y, en trabajos recientes, la naturaleza y la entropía.

La propia distribución de las piezas reflexiona sobre las ideas de la artista acerca del tiempo y los espacios. Esto no sólo porque se exhiben en dos ciudades al mismo tiempo, sino también por los recursos técnicos que utiliza, como una serie de mirillas por las que el espectador puede ver en tiempo real aspectos de lo que sucede en ambos recintos, así como la creación in situ en el MUAC de una obra inspirada en las ilustraciones que realizó William Blake para la Divina comedia, de Dante Alighieri, cuyo desarrollo se transmitió vía skype en el Museo Amparo.

En el MUAC, el recorrido, que la artista denomina “panorámica de media carrera”, inicia con un cuadro de gran formato, que tiene junto a él una mirilla a través de la que se ve un cerebro hecho de piedra cuyas formas remiten al espiral, un elemento siempre presente.

La sala, dedicada a la pieza Irreversible, inestable, elegible, recrea un taller de restauración en el que se exhiben trozos de tepalcates, que generalmente son objeto de estudio. “Es una mecánica de mi trabajo, que lo de atrás se vuelve como lo esencial o la obra en sí”, comentó Smith durante su visita a la muestra.

La serie Diagramas sigue el camino del recorrido hacia dos piezas de video en gran formato que reflexionan sobre la intervención del hombre en los espacios naturales.

“La primera se llama Elena y se filmó en el desierto de Atacama, en Chile, en 2017. Es sobre un pueblo salitrero donde está la mina más vieja de extracción de potasio, sodio y nitratos. Son extensiones inmensas, impactantes, los mineros bajan dos o tres kilómetros, es terrorífico”, explicó la artista.

La contraparte de esta videoinstalación sobre el desierto es Fordlandia, que toma su nombre del pueblo establecido en la amazonia brasileña por Henry Ford en los años 20 del siglo pasado, donde se pretendía extraer caucho de los árboles para la producción de llantas de auto que se comercializarían en Estados Unidos.

La sensación que crea con este par de videos (sudor, humedad, peligro), llega al límite con la propuesta de Skype, su siguiente pieza, basada en el concepto del antiviaje. Montada en una sala azul poco iluminada, consiste en un escritorio con una sola silla y un monitor de computadora, por lo que sólo puede verla un espectador a la vez.

Luego de esta sensación de soledad que provoca la obra, sigue un ejercicio de colectividad que la artista realizó en la apertura de la exhibición. Desde el Museo Amparo dirigió la filmación en vivo del tablaux vivant a partir de El círculo de la lujuria, de la serie de ilustraciones que hizo Blake para El infierno, de Dante. “Lo panorámico de la muestra está también en mis etapas de color”, dijo. Así lo ilustra Pensamientos sobre sujetos y temas insustanciales, una especie de cuarto arqueológico con partes del cuerpo humano elaboradas en tonos rosas, dispuestas en un cuarto de este mismo color.

El recorrido de la exposición termina con la instalación que le da nombre. Creada en 2006, está dispuesta de tal forma que el espectador se acerca a ella desde la parte trasera. “Esta es una pieza compleja que ilustra muy bien mi obra, tiene una parte performática, otra de instalación, de pintura, y puede verse desde adelante y atrás”.

Farsa y artificio, muestra simultánea en el MUAC y Museo Amparo de Puebla, permanecerá hasta el 10 de octubre en ambos recintos.