Del sobrepeso a la élite en jiu jitsu

De emprender la práctica deportiva con el mero propósito de mejorar su salud, pasó a ser tercer lugar panamericano. Así se sintetiza la historia de superación y éxito de Karina Castro Martínez, egresada de la licenciatura en Ciencias Forenses en la Facultad de Medicina de la UNAM, quien conoció el jiu jitsu en los pasillos de su lugar de estudios y más adelante ganó la medalla de bronce para México en el Campeonato Panamericano de la especialidad en Uruguay.

“Antes tenía sobrepeso, y ahora, gracias a la práctica del jiu jitsu, me mantengo en mi peso ideal. Esta disciplina es un arte marcial que impone muchos retos porque en su filosofía persiste la idea de superarte todos los días y de encarar cada problema; y porque en el aspecto atlético te permite conocer tu cuerpo y desarrollar tus capacidades para enfrentar el esfuerzo físico. Además, como a mí, te da la oportunidad de hacer amistades sin importar la rivalidad”, expresa.

Karina Castro volvió a los entrenamientos presenciales el pasado 18 de mayo, luego de más de un año de alejarse del tatami, en el cual pule sus técnicas, debido a la pandemia. “Fue una gran emoción ese regreso, y sí sentí el cambio, es muy diferente a prepararse en línea. Las prácticas consisten en ejercicio, técnica y combate. Volví a ser parte de la dinámica que tenía antes del confinamiento y me dediqué a disfrutarlo”, comparte la atleta.

En 2015, gracias a unas clases de defensa personal que tomó en la misma Facultad de Medicina, Castro Martínez conoció al jiu jitsu y, tras coronarse en tres torneos nacionales en la categoría -55 kg femenil, obtuvo un lugar en la selección mexicana y en 2019 asistió al Campeonato Panamericano de la especialidad en Uruguay, donde logró la medalla de bronce en la modalidad ne waza. “Pese a que uno siempre va por el oro, el conseguir bronce fue muy satisfactorio. Fue emocionante, no sólo por el torneo, sino porque conocí un país nuevo”, indica.

En cuanto a su preparación académica, Karina Castro presentó su examen profesional en línea en octubre 2020, y en diciembre próximo intentará ingresar a la maestría en Antropología Física en la que considera su alma mater: la UNAM.

El jiu jitsu es un arte marcial de defensa personal que surgió en Japón y después tuvo gran auge en Brasil, antes de llegar a Estados Unidos y más tarde difundirse en la mayor parte del mundo. El objetivo es someter al contrincante a través de luxaciones, estrangulaciones, inmovilizaciones y derribos, sin necesidad de usar golpes. En la modalidad grappling se practica sin kimono (prenda tradicional japonesa); y en la de ne waza, con kimono.

Desde el 25 de mayo, Karina Castro comenzó a incursionar en la práctica del combat jiu jitsu, una variación del grappling, en la cual es válido dar golpes a mano abierta. “En combat quiero clasificar a eventos internacionales, y en ne waza me gustaría ir a los World Games, aunque primero quiero sentir mi cuerpo en un nivel mejor al que estaba antes de la pandemia y después ya buscaré un evento grande como ese”.