Mujer Raíz, homenaje al linaje femenino de ayer y hoy

Tuvieron que pasar un poco más de 600 días para que reabriera la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, luego de que cerrara sus puertas debido al confinamiento por la pandemia. El pasado viernes, en punto de las ocho de la noche, la Dirección de Danza UNAM estrenó la pieza Mujer Raíz, montaje inspirado en La Malinche para honrar a las mujeres de ayer y hoy. De esta manera se reanudaron funciones con la propuesta de la bailarina y coreógrafa mexicana Paula Villaurrutia sobre la fortaleza de las mujeres ancestrales, sus luchas y victorias.

Mujer Raíz es un homenaje a esas mujeres de tiempos idos y también contemporáneas que, “viviendo entre batallas y conquistas, han sorteado toda clase de adversidades para salir adelante”. Malintzin/ Malinali (la niña), Marina (la mujer aguerrida) y Malinche (el mito) son las tres etapas de la protagonista que Villaurrutia abordó integrando teatro, danza, textos en audio, música y fotografía para generar en el espectador diferentes sensaciones y emociones.

La pieza escenográfica es un diálogo entre el pasado y el presente, para lo cual se recurre a composiciones originales grabadas con instrumentos de cuerda, tambores y ocarinas, así como a danzas tradicionales con pasos firmes sobre la Madre Tierra. Es el reencuentro con los ancestros a partir de la palabra dicha, casi declamada y esperanzadora.

Foto: Barry Domínguez.

Montaje que no es muestra biográfica lineal, sino una conversación honesta, sin intermediarios, entre una mujer de hoy y la Malintzin que representa a nuestras mujeres ancestrales. Mujer Raíz es el lenguaje del cuerpo cargado de ofrendas y atuendos indígenas para nombrar a la intemperie del espíritu guerrero, la fuerza y el coraje de las mujeres de siempre que se miran a sí mismas desde el corazón.

Unos cuantos escalones le llevan a la cima. La Malinche, ataviada con un quexquémitl blanco y bordados del color de la tierra, extiende sus brazos y a un lado suyo se ilumina la rigurosa finitud de una cruz de madera. Desciende por un costado para dejar atrás las casas de las lunas y los soles. Ya abajo, se pone a danzar en sandalias rodeada por ocho grandes lanzas que usará luego como altares para honrar a sus ancestros. La mítica Malinche es hierba que reverdece; mujer, hermana y madre que toma de seis aros suspendidos en el aire sus propios recuerdos y escasas pertenencias.

La también investigadora busca con esta propuesta escénica que “se conozcan nuestras raíces para seguir caminando en la vida”. Ella lo hace desde una pieza que construye unipersonalmente y en la que se expresa a través de danzas de conquista y de otras prehispánicas, pero con un tratamiento contemporáneo.

Con un pie en la tradición y otro en la creación, como ella misma lo ha expresado en alguna oportunidad, consigue alejarse del folclorismo y de los estereotipos para ir justamente a la raíz y contar historias en escena. En Mujer Raíz la danza es el ingrediente central de su propuesta, aunque es claro que se conjuntan otros elementos igualmente relevantes en este homenaje al linaje femenino.

El montaje fue producto de un encargo de la Dirección de Danza UNAM. Para su creación, Villaurrutia revisó materiales históricos y se asesoró con especialistas. En el camino se percató de que esto no iba sólo de Malintzin, sino que competía a una multitud de mujeres en el presente que sabiamente agradecen a sus abuelas y bisabuelas, “quienes sembraron la semilla para que ahora ellas mismas florezcan”.

La propuesta multidisciplinaria de Paula Villaurrutia es una posibilidad de crear mundos, tendrá tres últimas funciones en la Sala Miguel Covarrubias este viernes 19 de noviembre a las 20 horas, el sábado 20 a las 19 horas y el domingo 21 a las 6 pm.

También podría gustarte