Para atender delitos como feminicidios, desaparición o trata de personas
Ciencias Forenses reforzará la perspectiva de género
Grandes retos enfrenta la entidad académica más joven de la UNAM. Se trata de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF), que en sólo 10 años alcanzó ese rango tras ponerse en marcha en 2013 una licenciatura moderna, multidisciplinaria y acorde con una de las necesidades más urgentes del país: contar con profesionales capacitados para afrontar consecuencias de la creciente violencia que vive el país.
Recién nombrada como primera directora de la ENaCiF, Zoraida García Castillo destacó en entrevista que en su administración reforzará entre docentes y estudiantes la perspectiva de género. “Es fundamental para atender delitos como el feminicidio, la trata de personas, la desaparición de niñas, adolescentes y mujeres, así como la violencia intrafamiliar y sexual”, afirmó.
Aseguró que sólo con cultura en este tema se podrá evitar que en la procuración de justicia se revictimice a las mujeres. “Formación con perspectiva de género es algo que necesitan tener nuestros alumnos, y para ello debemos reforzar a los profesores”, indicó.
Actualmente está en marcha la revisión del plan de estudios de la Licenciatura en Ciencias Forenses, con una evaluación de las asignaturas que requieren tener la perspectiva de género como tema transversal. “Hay algunas que son muy claras, como Medicina forense, Antropología forense, Odontología, Sociología del derecho, Genética forense o Hematología, pues todas requieren criminalística y ese componente de género dentro del plan de estudios”, señaló.
Otro de los retos de la entidad es duplicar la matrícula de estudiantes de nuevo ingreso. “Hemos hecho cálculos de las posibilidades operativas para lograrlo. Tenemos que pedir autorización a nuestro comité académico y a las autoridades como la Dirección General de Asuntos Escolares de la UNAM. Cada año recibimos solicitud de alrededor de 300 alumnos egresados del bachillerato que pasan por una serie de exámenes de ingreso de conocimientos, psicométricos y una entrevista.
Para robustecer el nuevo ingreso, durante estos 10 años de existencia de la Licenciatura en Ciencias Forenses, García Castillo y su equipo han buscado pasar de un examen que evalúa conocimientos generales a otro que examina el razonamiento matemático y científico.
Adelantó que, aunque revisan constantemente cómo avanza la entrevista que aplican, se acercarán más a los bachilleratos, tanto de la UNAM como de escuelas incorporadas, para que los alumnos conozcan mejor el plan de estudios y se motiven de una manera más informada.
La formación docente enfrenta retos como la educación a distancia. “Implementaremos la enseñanza en línea combinada con otras herramientas tecnológicas que nos llevan más allá del trabajo en aula. El profesor de hoy necesita conocer esas herramientas y saber cómo evaluar aprovechándolas”, destacó.
Para fortalecer la relación ya existente con instituciones y organismos de procuración de justicia, García Castillo pretende incrementar las relaciones académicas ya establecidas a fin de que los alumnos en el último tramo de la carrera tengan prácticas y servicio social en el sistema de procuración de justicia. “Tenemos convenios con la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con el Instituto Nacional de Ciencias Penales, entre otras instituciones, para que nuestros alumnos puedan tomar clases en esos lugares y hagan allí servicio social y prácticas profesionales”, comentó.
García Castillo señaló que en la ENaCiF también hacen investigación y generación de conocimiento forense, algo que no podemos hacer solos en la Universidad. “Necesitamos establecer relaciones académicas con todas estas instituciones públicas que se beneficiarían de estos saberes y nosotros de su experiencia práctica”.
Aunque no es una tarea prioritaria, la directora de la Escuela piensa en tener un posgrado propio, pero “antes de esto necesitamos generar especializaciones, pues contar con éste es muy importante porque quienes actualmente estamos dando clases provenimos de muy distintas disciplinas (medicina, derecho, antropología, biología, química, física, entre otras), pero ninguno es científico forense. Y un posgrado con esa perspectiva será el formador de formadores”, concluyó.