¿Cómo afecta el clima en la salud humana?

El 20 % de las defunciones en Ciudad de México podrían estar asociadas a temas ambientales climáticos: Carlos Alberto Ruiz Abad

El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras. Foto: Francisco Parra.
Se estima que 20 % de las defunciones en Ciudad de México podrían estar asociadas a temas ambientales climáticos, afirmó Carlos Alberto Ruiz Abad, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

La concentración de contaminantes aumentaría el riesgo de infartos y enfermedades respiratorias, y afectar a quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas, añadió al participar en la última sesión del Forum de Geografía, ¿Cómo afecta el clima en la salud humana?

El experto señaló que 53 % de los infartos en la capital del país se concentran en los meses invernales; lo mismo ocurre con 58 % de la mortalidad por neumonía. El centro de la Zona Metropolitana tiene más riesgos a problemas de salud asociados con cuestiones ambientales.

El universitario detalló que Ciudad de México ha registrado cambios importantes en su temperatura: la tendencia en la temperatura máxima ha ido en aumento y eso tiene que ver con la urbanización, con el crecimiento de la metrópoli. Además, durante las noches, en la zona centro se forma una isla de calor. Por ejemplo, en alcaldías como Venustiano Carranza, donde las temperaturas podrían ser de 22 grados centígrados, mientras que en la periferia se registran 13 grados.

La climatología médica, explicó, permite relacionar las condiciones del clima con la salud humana; sus aportaciones metodológicas y teóricas son de suma importancia para entender el proceso de salud y enfermedad. Hoy, el cambio climático refuerza la importancia de estos estudios.

Reiteró que el clima urbano se relaciona con la salud. Los contaminantes atmosféricos siempre van a estar presentes y relacionados con emisiones de gases que son tóxicos y afectan la salud de los seres vivos, entre ellos, el bióxido de carbono o el ozono troposférico.

En el encuentro híbrido, organizado conjuntamente por la FFyL y el Instituto de Geografía (IG), apuntó que cada uno de los contaminantes tiene efectos distintos en la salud, pero en general, producen problemas cardiovasculares, respiratorios o del sistema nervioso central.

Además, especificó, los efectos pueden ser de dos tipos: inmediatos y de largo plazo. “Se dice que en Ciudad de México es como si fumáramos dos cajetillas diarias por la contaminación atmosférica que aquí se registra”. Esto, con el tiempo, se ve reflejado en padecimientos como cáncer.

Cuando alguien ya tiene un problema de salud y se expone a un contaminante en grandes cantidades, el efecto será inmediato: dolor de cabeza, mareos o hasta la muerte, según la exposición a la cual se encuentre, advirtió el especialista.

Zonas de riesgo

En la climatología médica, aclaró, se estudia cómo se comportan los contaminantes para identificar las zonas de riesgo. De acuerdo con sus estudios, para partículas, la zona de mayor concentración, en temporada de secas y frío, es el oriente y centro de la urbe, mientras que el ozono se ubica al sur.

Las partículas también tienen una mayor concentración en el norte, fenómeno asociado a la falta de urbanización y a la existencia de zonas agrícolas. En la temporada invernal es cuando tenemos una mayor concentración de partículas, por la mañana y la tarde.

Resaltó que el proceso enfermedad-salud se relaciona con las condiciones climáticas. Por ejemplo, en el primer caso, no vivimos en una burbuja, interactuamos constantemente con el ambiente, por tanto, habrá una condición de efecto en nuestra inmunidad, la ventaja es que tenemos avances en ciencia y tecnología que contribuyen a contrarrestar los efectos ambientales en nuestro organismo.

El especialista en climatología médica y urbana recalcó que los elementos del clima posibilitan la presencia o ausencia de enfermedad, las que más relación tienen con la condición climática serían, en el caso de altas temperaturas, las amibiasis o enfermedades gastrointestinales, mientras que en épocas de frío tienen presencia los padecimientos respiratorios como gripe o catarro, hasta neumonía y bronconeumonía.

Destacó que en el caso de temperaturas elevadas como las que se registran en Monterrey en los meses más cálidos del año, éstas se relacionan con una mayor probabilidad de accidentes de tránsito, mientras que el dengue se asocia con la humedad y la temperatura.

Por otra parte, expuso que el clima también contribuye a restablecer o mantener nuestro estado de salud a través de la climatoterapia, método terapéutico que busca ayudarnos a curar ciertos padecimientos, “tampoco es la curación de todo, se requiere un trabajo en conjunto con la medicina tradicional”, pero también puede utilizarse para prevenir enfermedades como un método de relajación.

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