¿Cómo ves?, un cuarto de siglo divulgando ciencia

Sobre cultura científica, más de mil artículos publicados en 301 números; también, seis premios al Arte Editorial de la Caniem

Más de 1,000 artículos publicados, 301 números y la misma cantidad de entrevistas a investigadores, divulgadores y profesores para la sección ¿Quién es?; seis premios al Arte Editorial de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (el más reciente hace unas semanas), y alrededor de 12,000 páginas impresas. La revista de divulgación de la ciencia ¿Cómo ves? cumple así sus primeros 25 años.

Ha pasado un cuarto de siglo desde que, mes con mes, la publicación ha estado disponible para llevar la cultura científica a sus suscriptores o a las personas que la encuentran gracias a la labor de los voceadores. Ha sido un gran esfuerzo, señaló María Emilia Beyer Ruiz, directora del Museo de las Ciencias Universum y encargada del despacho de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC).

En el Teatro Dr. Jorge Flores Valdés del museo, añadió que “nunca hemos pretendido enseñar ciencia, sino que queremos comunicarla, y si se puede, hacerlo de manera memorable y divertida, interesante y atractiva. Esa es parte de la esencia de la revista”.

Beyer Ruiz evocó que el hecho de que la revista cumpla cinco lustros, y se mantenga vigente, viva, distinta, interesante, significa que cuenta con el compromiso, pasión y amor de los universitarios que han colaborado en ella.

“Nacimos siendo una revista muy especial, muy participativa, y que tenía una mirada que abarcaba no sólo a un público lector, sino a uno que quería divertirse”. Juan Tonda Mazón fue una de las mentes presentes en aquel momento fundacional; y Estrella Burgos Ruiz, recientemente fallecida, también fundadora, fue su editora, rememoró.

Sergio de Régules, físico, divulgador y coordinador científico de la revista, habló de la “divulgación de la divulgación”: “cuando realizo esta actividad me he sentido como un chef que está en un restaurante y tiene que preparar platillos elaborados, elegir ingredientes con sabores, texturas, formas y colores diferentes, y con esa cuidadosa selección componer una obra, como unas pechuguitas de pollo a la cordon bleu”.

Miguel Alcubierre Moya, exdirector e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares, recordó los artículos que ha publicado en la revista; el primero de ellos, escrito desde Alemania, llevó por título “¿Se puede viajar más rápido que la luz?”, el cual fue su primera experiencia en la divulgación.

Abigail Zentella Hernández, una de las autoras más jóvenes de la revista, refirió cómo en una de sus colaboraciones hizo la analogía entre el cultivo de la tierra y el de las células. “Siempre voy a querer transmitir una historia, porque a través de ella me gustaría que mis lectores tengan algún tipo de emoción: alegría, nostalgia, sorpresa o hasta indiferencia”.

En la emotiva ceremonia, Constantino Macías García, director de la Escuela de Extensión UNAM-Canadá, expresó en un mensaje grabado que esa instancia ha promovido estancias de práctica profesional de egresados de algunas carreras de la Universidad y cuya estadía en aquella sede contribuya a su titulación. “Una de las líneas de trabajo que hemos cultivado se relaciona, en particular, con la carrera de Desarrollo y gestión interculturales”, convocatoria que a partir de ahora llevará el nombre de Estrella Burgos Ruiz.

Fotos: Francisco Parra.

Exposición

En el lobby del Museo se inauguró la exposición que da cuenta de la historia de la revista a través de sus portadas. Su editora, Maia Miret, refirió que la publicación ha querido mostrar la ciencia desde todas sus facetas.

Rosanela Álvarez Ruiz, subdirectora de Medios Escritos de la DGDC, mencionó que este cuarto de siglo ha significado un largo camino de divulgación de temas científicos a través de artículos y textos de gran calidad, acompañados de ilustraciones, fotos, caricaturas y collages.

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