Educación y cultura, necesarios para lograr la igualdad de género

Durante el confinamiento se ha incrementado la violencia intrafamiliar: Guadalupe Valencia, coordinadora de Humanidades de la Universidad Nacional

La lucha por la igualdad de género pasa por la educación y por lograr un cambio de cultura que nos haga ver el mundo con nuevos ojos, desde los cuales no se normalice el acoso a las mujeres, opinó Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios.

“La igualdad de género es un tema transversal y atraviesa toda nuestra cultura. Para lograrla, se requiere desmontar el mandato de la masculinidad y desnaturalizar el machismo. Queremos que llegue un día en que un chico no vea como normal acosar a una chica llamándole a eso ligue o seducción”, subrayó.

A las generaciones adultas, consideró, “nos queda aprender de nuevo, pararnos en otro lugar para mirar el mundo con nuevos ojos y sorprendernos de que puede ser un mundo más bueno y bello para todos”.

En tanto, que niños, niñas y jóvenes cuenten con la orientación pedagógica que les enseñe otra manera de ver la vida, con más equidad y sin supremacía de un género sobre otro. “Los niños tendrían que crecer con otra perspectiva, hacia allá tenemos que apuntar. Creo que la UNAM tiene mucho que dar para lograr esto y está dando pasos positivos”.

Avances en la Universidad

Desde hace algunos años, en esta casa de estudios se creó el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM, con su Unidad para la Atención de Denuncias; y en plena pandemia puso en marcha la Coordinación para la Igualdad de Género, que le da al tema máxima relevancia en la institución.

“Son avances, esfuerzos institucionales y también fruto de la lucha y las demandas de las estudiantes de nuestra Universidad. Durante el confinamiento todos los funcionarios tomamos un curso sobre género que nos sintonizó, porque a veces no miramos formas sutiles en las que la desigualdad se sigue reproduciendo”, agregó Valencia.

Un importante logro fue la creación del Posgrado en Estudios de Género, en el que participan las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), junto con tres centros: el de Investigaciones y Estudios de Género, el de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y el Regional de Investigaciones Multidisciplinarias.

Además, en la FCPyS, los y las estudiantes deben tomar una materia obligatoria sobre género. “Creo que esas acciones en sentido pedagógico y didáctico son las que a la larga nos van a ayudar”, concluyó.

Este año el 8 de marzo cobra una significación muy especial, pues durante el confinamiento se incrementó la violencia intrafamiliar y de género pues muchas mujeres a quien se les dijo “quédate en casa”, lejos de poder protegerse, sufrieron las consecuencias de un encierro hostil, en donde vivían con miedo y escenas violentas. Incluso muchas de ellas se organizaron para apoyarse entre sí, anotó Valencia a propósito del Día Internacional de la Mujer.

En el confinamiento, las áreas de cuidado se exacerbaron y se hicieron muy visibles. “Normalmente son labores invisibles, desde hacer una compra, preparar la comida, limpiar la casa, lavar la ropa, cuidar a niños y ancianos en casa. En la mayoría de los casos estas labores recayeron en las mujeres”, señaló.

Como objetivo, Guadalupe Valencia aspira a que funcionen las tareas preventivas para las nuevas generaciones. “Se trata de ir logrando que la violencia de género deje de ser nuestro tema principal para que, ojalá, en un par de décadas hayamos logrado que las tareas y acciones preventivas de educación de los jóvenes desde edades muy tempranas sea una educación que desmonte el mandato de la masculinidad, que desnaturalice los machismos. Y que aprendan que la seducción y el amor también es posible sin acoso; que cuando una persona dice que no, es no”.

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