El deterioro de la democracia, fenómeno mundial

Es importante reconstruirla, porque es la forma de gobierno que mejor permite la pluralidad entre distintas corrientes de pensamiento: Jacqueline Peschard

La democracia en México sí está en problemas, como en muchas partes del mundo, por lo que es necesario pensar cómo podemos fortalecerla, manifestó Jacqueline Peschard Mariscal, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

Al intervenir en el Coloquio México 2022, la democracia en peligro, organizado por esa entidad académica, la asesora de la División de Asistencia Electoral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Irak en 2004 y en Líbano en 2005, destacó que es importante reconstruirla, porque es la forma de gobierno que mejor permite la pluralidad entre distintas corrientes de pensamiento.

Nuestro país, dijo, tuvo una larga, pero pacífica transición hacia la democracia al principio del siglo XXI. En esos momentos se cumplía con los estándares de la misma: elecciones libres, justas y competidas que son las pautas internacionales.

Empero, en el sexenio actual nuestra democracia después de ese largo proceso de transición y en vías de su fortalecimiento ha sido asediada porque hay un embate contra ésta, aun cuando sus deterioros no sean exclusivos de nuestro país, sino se trate de un fenómeno mundial.

En la mesa redonda La democracia en el sexenio actual: fortalecimiento, asedio o resistencia, moderada por Francisco González Ayerdi, la exinvestigadora visitante del Centro Woodrow Wilson de Washington D. C. explicó que el detrimento a esta forma de gobierno se ha ahondado debido a que la oposición política ha caído en la polarización y “sigue anclada en 2018”.

Por ello, “requerimos de un acuerdo nacional, y no distraernos con asuntos como la sucesión presidencial. Atestiguamos que no hay ni liderazgo, ni proyecto político alternativo; y en el caso de la administración actual hay una violación permanente de los marcos legales, donde no hay sanción jurídica, ni social”.

La exconsejera ciudadana del Instituto Federal Electoral (IFE) expuso que hay una erosión de los rasgos democráticos. “Existe una fuerte concentración de poder, este es un gobierno de una sola persona, erigido en la legitimidad de las urnas; pero esta concentración ha dañado la división de poderes, los pesos y contrapesos, y la polarización se ha fomentado con desprecio a la legalidad”.

Tendencia al descenso

Francisco Javier Jiménez Ruiz, profesor-investigador de la FCPyS, citó el Índice de Desarrollo Democrático de México, esfuerzo organizado por instancias públicas y privadas, el cual evalúa el comportamiento de la democracia y su desarrollo en cada uno de los 32 estados del país.

El universitario apuntó que, en 2010, cuando se creó este índice que mide 24 rubros, México arrancó con 5 mil 829 puntos, y hasta 2021 contaba con 5 mil 424 unidades, en las que el rango mayor es de 10 mil.

“Se detectaron regresiones en el año 2013; hasta 2015 se incrementó, pero en 2018 volvió a bajar, y es hasta 2019 cuando se recupera. No obstante, en 2021 se marca una tendencia al descenso.”

En el reporte de México 2020-2021, refirió, el estado de Guerrero se ubicó fuera de la escala de medición con cero puntos; Nuevo León contaba con 7 mil; la CdMx se ubicó con 6 mil 96 puntos, en contraste con Chiapas con 2 mil 700 unidades; Oaxaca, 2 mil 211; y Morelos 0.730 puntos.

“Nuestra joven democracia no está en el camino de la consolidación. Se caracteriza porque es débil, con un deslizamiento hacia el autoritarismo, y deficiente representación política, con un frágil equilibro entre los poderes; además de que el gobierno no es de izquierda, sino la misma administración lo ha ubicado como progresista, aunado a que hay una oposición desarticulada”, concluyó.

En su oportunidad, Lorenzo Arrieta Ceniceros, académico del Centro de Estudios Políticos de la FCPyS, consideró que existe una autocratización en el ejercicio del poder.

México, abundó, avanzaba hacia una democracia o una consolidación en ese sentido. El régimen político que se desarrollaba era una democracia incipiente, con problemas, y que anhelaba llegar a apuntalarse, los logros no eran ni más ni menos, pero se detuvo.

“Lo que tenemos hoy, primero IFE, luego Instituto Nacional Electoral, con confianza electoral, no fue elaborado de la noche a la mañana. Fue un proceso amplio: la construcción de un sistema electoral con el aliciente de una gran participación ciudadana, que plenamente indicaba seguridad y libertad”, dijo.

Sin embargo, la erosión de los controles y del balance entre poderes son muy cuestionables, además de la discrecionalidad en la política presupuestaria. El gobierno está dirigido a remover órganos e instituciones que habían logrado establecerse en la transición democrática, finalizó.

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